CELIA CORDERO

 

Los cerezos del Valle del Jerte han acumulado hasta ahora más de 700 horas de frío, cantidades que se encuentran cerca de la media de otras campañas y que, de momento, resultan suficientes para conseguir una floración óptima.

Cabe destacar que durante el invierno, los cerezos necesitan de media entre 800 y 900 horas de frío, lo que significa que necesitan soportar durante ese tiempo temperaturas entre 0 y 6 grados centígrados.

El número de horas de frío necesarias varía entre unas variedades y otras, de tal forma que las más exigentes, como pueden ser la burlat y las picotas, necesitan el máximo de horas posible. Además, el cerezo es un frutal que en invierno no requiere demasiada agua, de ahí que sea más importante que desde finales de febrero la temperatura se vuelva estable.

Asimismo la floración de los cerezos no se produce en una fecha fija, sino que varía dependiendo de las condiciones climatológicas.