Elaborar vino artesanal está de moda y parece que las nuevas generaciones mantienen vivo este legado aprendido de sus mayores. Se organizan catas a nivel regional y se experimenta con todo tipo de uva autóctona. No existe una red comercial establecida, sino que lo que funciona es la venta de proximidad.

Los “pitarreros” no dejan de ser una curiosidad, pero lo que sí es una realidad es que gracias al impulso de los bodegueros extremeños se haya conseguido dar un paso adelante en los caldos de calidad, alcanzando la singularidad.

Fruto de una cuidada selección de bodegas, alojamientos, restaurantes y otros establecimientos del sector configura  la Ruta del Vino Ribera del Guadiana, que  constituye la principal oferta enoturística de Extremadura.

Prácticamente todo el año, la ruta ofrece una programación de eventos y actividades que invitan a viajar y a experimentar nuevas sensaciones. En la D.O. Ribera del Guadiana existen hasta treinta variedades de uva, siendo las más conocidas tempranillo y macabeo. Como referencia de calidad podemos citar las bodegas Pago de Balancines de Oliva de Mérida con marcas emblemáticas como Salitre, Huno y Alunado. También destaca Toribio, de Puebla de Sancho Pérez con su vino Madre del Agua o Bodegas Castelar de Hornachos ubicada en un lugar único que permite disfrutar de un paisaje lleno de viñedos, encinas, alcornoques y olivos protegidos por la Sierra Grande de Hornachos.

No podemos olvidar Bodegas Medina de Zafra, enclavada en la zona vitivinícola extremeña de Matanegra. Sus vinos más conocidos son Marqués de Badajoz y Jaloco. Y no se puede obviar el Pitarra del Abuelo, que no hace honor “al abuelo” ya que es un tinto joven.

BURBUJAS CON LA ESENCIA DE EXTREMADURA

En cuanto al cava, Extremadura es productora de uno de los cavas más conocidos que se hace en España. Se elabora a partir de las uvas extremeñas y se produce sólo en el municipio de Almendralejo. Fue en 1987 cuando el Tribunal Supremo dictaminó que esta localidad de Extremadura pudiera denominar cava a sus espumosos de calidad, y fue entonces cuando nació el cava Vía de la Plata. Con el paso de los años surgieron más marcas y hoy en día hay cuatro productores de cava: Vía de la Plata, Marcelino Díaz, Romale y Bonaval, que exportan parte de su producción fuera de España.

El impresionante ascenso de las microcerveceras que está teniendo lugar en todo el mundo también tiene su reflejo en Extremadura. Tan repentino ha sido dicho auge que estamos hablando de un sector que hace una década sencillamente no existía en España.

Actualmente hay más de diez marcas comerciales de cerveza extremeña en el mercado y, dado que el fenómeno por el momento no da señales de remitir, es más que previsible que en el futuro se vea incrementado.

Las hay con cereza, castañas o bellota, como  Cerex, de Zarza de Granadilla; o con castañas, como la Cerveza del Jerte creada a finales del 2014; aunque lo normal es que se elaboren con una mezcla de maltas seleccionadas, como las marcas Ballut, Medea, La Loba, Blomberg o la más reciente Marwan.