ICIAR MUÑOZ

Ecologistas en Acción ha denunciado que la Junta de Extremadura incumple la ley al no elaborar los preceptivos planes de mejora de la calidad del aire y reducir los niveles de ozono en la zonas afectadas, que según su último informe, "apunta a que toda la población de Extremadura ha respirado aire contaminado por ozono".

El millón de habitantes de Extremadura han respirado aire contaminado por ozono durante la primavera y el verano de 2016, según el Informe sobre la Contaminación por Ozono realizado por Ecologistas en Acción, que añade que la totalidad de la población y del territorio extremeño han estado expuestos este año a unos niveles de este contaminante que exceden lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

La coyuntura meteorológica, el cambio climático, el repunte del tráfico, el fraude en las emisiones de los automóviles y la apuesta por las energías sucias en detrimento de las renovables figuran entre las causas.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 455 estaciones oficiales de medición de ozono instaladas en España, entre ellas 7 situadas en Extremadura.

Entre las conclusiones que afectan a Extremadura, esta organización destaca que el ozono troposférico es el contaminante atmosférico que, año tras año, afecta a más población y territorio, ya que en 2016 sus niveles han aumentado sustancialmente, por encima de los de 2014 y 2015.

Para esta organización, si se considera el valor objetivo establecido por la normativa, que es más laxo que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS)S, la población que ha respirado aire contaminado por encima del objetivo legal es de 300.000 personas, repartidas entre Plasencia, Cáceres, Almendralejo, Don Benito, Mérida y Villanueva de la Serena.

Añade que aunque la contaminación por ozono en 2016 es consecuencia de la coyuntura meteorológica, caracterizada por una gran estabilidad atmosférica y un fuerte calor estival, su evolución reciente está relacionada con la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas (olas de calor), resultado del cambio climático.

Ecologistas asegura que la información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es "ni adecuada, ni ajustada a la gravedad del problema", ya que la página Web de calidad del aire autonómica no ofrece ningún tipo de dato, en tiempo real ni histórico, que permita seguir la evolución de la contaminación.

Por ello, considera elemental que la Junta de Extremadura se esfuerce por mejorar la información de la calidad del aire en su Comunidad.

Asimismo, indica que las estaciones de Plasencia, Cáceres y Mérida han sufrido en conjunto una treintena de superaciones del umbral de información a la población, concentradas en el episodio de alta contaminación del 8, 9 y 10 del mes de julio, durante el que la Junta incumplió su obligación legal de avisar a la población especialmente sensible para que se protegiera.

Además, indica que aunque los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir la contaminación son obligatorios según la legislación vigente, en el caso del ozono, la Junta de Extremadura lleva años omitiendo la elaboración y aplicación de dichos planes en los núcleos de población de más de 20.000 habitantes (salvo Badajoz) y en la Extremadura rural, donde resultan preceptivos.

En su opinión, se trata de una negligencia que está poniendo en peligro la salud de un millón de extremeños.

Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono en Extremadura son la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público.

Por ello, cree que es necesario dar facilidades al tránsito peatonal y a la bicicleta en las ciudades, así como la adopción generalizada de las mejores técnicas industriales disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua, y la reducción drástica de la generación eléctrica en centrales térmicas.