ICIAR MUÑOZ

La Unión de Extremadura ha reclamado que se afronte la lucha contra la tuberculosis bovina desde un enfoque integral, que incluya el control de la enfermedad sobre la fauna silvestre, ya que ésta constituye el reservorio y una de sus principales fuentes de contagio.

En el marco de una jornada estatal celebrada en Plasencia, la secretaria general de La Unión Extremadura, Florentina Mirón Rufo, ha subrayado que el "sacrificio constante" de ganado por sí sólo, "no es la solución".

Mirón Rufo ha destacado que, desde el año 2005, se han sacrificado cerca de 300.000 animales en España que habrían resultado afectados por tuberculosis en las primeras pruebas de diagnóstico, lo que supone una media anual de 30.000 muertes.

"El perjuicio ocasionado al ganadero por dichos sacrificios es enorme, y se puede cifrar en unos 64 millones de euros sólo en Extremadura", ha agregado.

Por otro lado, la secretaria general ha subrayado que estos sacrificios "pudieran no haber sido necesarios", ya que en numerosos casos obedecen a falsos positivos en los que la enfermedad no es confirmada en pruebas posteriores post-mortem.

La Unión Extremadura ha denunciado que en la mayor parte de las regiones españolas se ha apreciado en el último año un repunte de la enfermedad, pero que son "especialmente llamativos" los datos en Extremadura.

Así, la prevalencia en rebaños de tuberculosis bovina en Extremadura, solo superada por Andalucía, ha subido durante 4 años consecutivos hasta alcanzar en 2015 un 12,23 por ciento, lo que multiplica por 2,6 la del año 2014 y se sitúa a casi 10 puntos por encima de la media nacional.

En este sentido, Florentina Mirón ha señalado que las medidas de contención de la enfermedad se han concentrado en los planes de erradicación sobre las explotaciones ganaderas, "pero sin dedicarle la atención suficiente al papel que desempeñan las poblaciones de especies silvestres que comparten espacio con el ganado, fundamentalmente jabalíes y ciervos".

Ha criticado que en algunos de los muestreos se ha detectado la enfermedad en más de la mitad, y, en ocasiones, en casi la totalidad de los animales testados, "sin que hasta ahora se hayan tomado medidas para conocer exactamente el alcance del problema y mantenerlo bajo control".

Por su parte, el coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel De las Heras, ha afirmado que no entiende cómo la Administración ha permitido que se llegue a esta situación "si desde 2010 ya conocía el riesgo que representaba el estado sanitario de la fauna silvestre como reservorio de tuberculosis".

"Una situación en que los ganaderos sufrimos pérdidas gravísimas, pero de las que están salen claramente beneficiados algunos sectores concretos", entre los que ha citado la industria farmacéutica y el negocio cinegético.

Por todo ello, De las Heras ha pedido, por un lado, el mayor control de la fauna salvaje, la necesidad urgente de realizar muestras en número suficiente y la posibilidad, por otro, de realizar contraanálisis para evitar el sacrificio de animales y/o rebaños enteros por falsos positivos.

"No se puede sacrificar a nuestros animales sin ton ni son. El problema se ha de resolver con un planteamiento integral, en beneficio de los ganaderos y también del bienestar de la propia fauna silvestre afectada", ha apuntado.

Por último, ha puesto de manifiesto que hasta que la Administración "no se quiera dar cuenta" de que hay controlar la enfermedad en la fauna salvaje, los ganaderos seguirán con pérdidas y con el cierre de explotaciones, con los consiguientes daños en empleo y riqueza en las zonas rurales".