ICIAR MUÑOZ

La Junta de Extremadura considera que el grado de implantación de las nuevas tecnologías en la administración pública es "satisfactorio", aunque matiza que es un aspecto en "evolución continua" y por ello "nunca es suficiente".

Así lo ha asegurado la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales Limones, que ha inaugurado en Mérida el Seminario sobre Transformación Digital de las Administraciones Públicas y que ha recordado que uno de los compromisos del Ejecutivo es consolidar un modelo centralizado.

El objetivo es que sirva para todos los usuarios, sea algo eficiente y que ayude a hacer una administración amable y confíe en los ciudadanos.

En su opinión, muchas de las complicaciones de las nuevas tecnologías nacen del desconocimiento y la desconfianza, "que se está en condiciones de superar".

En este sentido, ha dicho que se avanza "con paso seguro sin necesidad de grandes anuncios" para lograr una administración cercana, que confía en los ciudadanos y que facilita la participación y da mayor transparencia a las actuaciones.

En cuanto a la implantación en los ayuntamientos dadas sus necesidades financieras, la consejera ha dicho que estos priorizan muy bien los recursos y saben que las nuevas tecnologías y la administración electrónica "es una realidad costosa que requiere inversión, que van afrontando en función de su situación".

No obstante, ha asegurado que sí está claro su compromiso con un modelo que no es solo la tecnología sino la proximidad, la transparencia y la participación y confianza en la ciudadanía.

Según ha explicado, esa transformación no solo es digital o tecnológica, porque desde 2014, cuando fue premiada en la primera convocatoria de ciudades inteligentes por Red.es se ha hecho un cambio importante, con la puesta en marcha de portales de datos abiertos, plataformas únicas inteligentes, eficiencia energética o edificios inteligentes autogestionables en consumo de luz o agua o combustible.

Asimismo, se ha avanzado en aplicaciones móviles y procesos de formación y participación ciudadana, ya que, por primera vez se ha tenido en cuenta que no solo las administraciones y los gestores pueden participar en la toma de decisiones, sino también el ciudadano.

A su juicio, este tipo de transformación es posible no solo en municipios de tamaño medio como Villanueva de la Serena, ya que en aquellos en los que no se pueda hacer de manera directa hay estrategias a través de las diputaciones o de las mancomunidades para implementar esos proyectos.

Además, considera que esta cuestión es una oportunidad para las empresas, porque todo lo que sea hablar de ciudades digitales "es revolución no solo para el sector publico sino para empresas de la región", ya que hay una oportunidad para la creación de empresas de bases tecnológica, las llamadas "start ups", que pueden aportan su conocimiento.