ICIAR MUÑOZ

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, va a tramitar la propuesta para que les sea impuesta la Cruz del Mérito de la Guardia Civil a los tres protagonistas del rescate en el embalse de Gabriel y Galán con ocasión de los actos de celebración de la Patrona del Cuerpo.

Según informa la Dirección General de la Guardia Civil en una nota, Arsenio Fernández de Mesa ha felicitado personalmente al agente de la Guardia Civil que fuera de servicio y con la ayuda de sus dos hijos rescató el pasado jueves a ocho personas, entre ellos un bebé de tres meses, después de que ardiera una embarcación.

Los hechos ocurrieron a última hora de la tarde del día 18 de agosto cuando el agente practicaba piragüismo con sus dos hijos en las inmediaciones de "El Anillo" en el embalse de Gabriel y Galán en el  término municipal de Guijo de Granadilla.

Los piragüistas fueron sorprendidos por una fuerte explosión procedente de una embarcación a motor que se encontraba a unos 150 metros de ellos y comenzaron a escuchar gritos procedentes de un numeroso grupo de personas que ocupaba el barco.

Pese al riesgo de que pudieran producirse nuevas explosiones, el agente y su hijo menor se dirigieron en la piragua hacia la embarcación y al aproximarse a la misma observaron cómo en el agua había varias personas gritando y numerosos objetos que habían salido despedidos por la deflagración.

En la embarcación se encontraba una persona de unos setenta años que intentaba sofocar el fuego y otra más con un bebé de tres meses que no se atrevía a saltar al agua con él.

Tras colocar la piragua en paralelo con la embarcación, el guardia civil cogió en brazos al bebé y lo llevó hasta la orilla donde se encontraban unos vecinos de Ahigal que habían acudido alertados por la explosión, quienes se hicieron cargo del bebé.

El guardia civil, ya con su hijo mayor, volvió hacia el barco siniestrado a por una niña de apenas dos años y medio y a por un niño de cuatro años, que se encontraban en el agua gritando y en estado de nerviosismo debido a la explosión y al dolor de las quemaduras que habían sufrido en brazos y piernas.

Tras dejar a los dos menores en la orilla volvieron a por más personas: la madre de los dos niños, primero, y el padre del bebé de tres meses, muy corpulento y que presentaba graves quemaduras, después.

Mientras rescataban a este último otras personas que presenciaron los hechos pusieron en marcha una embarcación ligera tipo zodiac con la que ayudaron a la evacuación de las personas que quedaban en el agua.

Posteriormente, llegaron al lugar de los hechos dos ambulancias que evacuaron a los heridos hasta el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia y una dotación de bomberos.

Al quedar la barca ardiendo a la deriva, fue arrastrada por la corriente hacia la orilla contraria en dirección a los pinares de Granadilla, zona de alto valor ecológico.

Ante la posibilidad de que llegara a tierra, los bomberos optaron por cargar en la zodiac material de extinción para intentar apagarla pero al llegar a ella y no conseguir apagar el fuego la remolcaron hasta que empezó a hundirse y arrastró hacia el fondo a la zodiac con sus ocupantes que saltaron al agua.

Como no se encontraba en las inmediaciones otra embarcación con motor, el guardia civil y su hijo tuvieron que volver a coger la piragua y rescatar a los dos bomberos y a un empleado de "El Anillo", uno de ellos montado en la piragua y los otros dos agarrados en la parte trasera de la misma.

 

En total fueron rescatadas cinco personas adultas, dos niños y un bebé de tres meses. A día de hoy cuatro adultos y uno de los niños continúan ingresados en el Hospital Virgen de la Montaña de Cáceres a la espera de ser intervenidos por las quemaduras sufridas.