ICIAR MUÑOZ

El incendio de los pueblos de Serradilla del Llano y La Atalaya han sido controlados gracias a los numerosos medios de las provincias de Salamanca y Cáceres que fueron movilizados desde la tarde del miércoles para intentar sofocar el fuego. 

Según ha informado la Junta de Castilla y León, el fuego, que estuvo en nivel 1, bajó al mínimo de peligrosidad ayer por la tarde, por lo que ya se ha dado por controlado, después de arrasar una superficie de monte y arbolado, cuya cantidad calcinada aún no ha trascendido. 

Hasta pasadas las 21:00 horas del miércoles estuvieron arrojando agua varios helicópteros de diferentes aeródromos de Salamanca y Cáceres, pero con la puesta del sol se tuvieron que retirar, motivo por el que el fuerte viento que sopla en la zona reavivó las llamas y se descontroló, pero en la tarde del jueves fueron capaces de controlar el fuego y extinguirlo, según han informado algunos bomberos que están trabajando en el terreno.

Hasta el incendio se movilizaron numerosas cuadrillas terrestres de toda la provincia de Salamanca, con el fin de atajar los dos frentes del incendio.

Los agentes medioambientales que coordinaron la extinción decidieron combatir las llamas mediante la práctica de contraincendios, que consiste en quemar en una zona para que cuando lleguen las llamas esté calcinada y no puedan avanzar. Sin embargo, esta práctica es bastante complicada, sobre todo por el viento cambiante.

El lugar donde se desató el fuego, en el término de Serradilla del Llano, es uno de los parajes más vigilados por los agentes, ya que cada verano se suceden numerosos incendios forestales intencionados.

De momento, se desconocen las causas por las que se originó el encendio que se encuentraba a las puertas del Parque Natural de Las Batuecas y próxima a la comarca cacereña de Las Hurdes.