ICIAR MUÑOZ

 

La fuerte tormenta con lluvia, viento y granizo que cayó a comienzo de julio en Plasencia ha ocasionado daños por valor de 110.000 euros, montante que el ayuntamiento de la capital del Jerte espera que pueda ser sufragado por la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres.

La tormenta, que duró unos veinte minutos, provocó varios desprendimientos en tejados, fachadas y naves industriales, tanto en la zona urbana como en la comercial, así como numerosas caídas de árboles y ramas.

La lluvia y el granizo también fueron culpables de la inundación de garajes y de varios tramos urbanos de calzada.

El edil de Obras, David Dóniga, ha informado en rueda de prensa de las consecuencias económicas que ha causado en la ciudad este fenómeno meteorológico, que se repitió en varias ciudades extremeñas por las mismas fechas.

Así, de los 110.000 euros de daños, alrededor de 70.000 euros se refieren a la masa arbolada del municipio y el resto, unos 40.000 euros, a los desperfectos ocasionados en edificios y zonas públicas.

En el primer caso, el viento afectó a un total de 167 árboles, 72 de los cuales han tenido que ser talados.

La tormenta también se dejó sentir en el cementerio municipal, la Ciudad Deportiva, el colegio de San Miguel, y el pabellón de El Berrocal.

A estos daños hay que añadir los ocasionados en calzadas y rotondas, valorados en 4.800 euros.

El responsable municipal de Obras ha anunciado que los informes de desperfectos serán remitidos a la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres al objeto de que ambas instituciones puedan colaborar a la hora de financiar los arreglos.

Dóniga ha revelado que, tras la tormenta, tanto el presidente del Gobierno regional, como la presidenta de la Diputación, Guillermo Fernández Vara y Charo Cordero, respectivamente, se pusieron en contacto con el alcalde, Fernando Pizarro, para interesarse por los efectos de ésta.