ISABEL BARRANTES 

 

El Banco de Leche Materna de Extremadura ha tenido un crecimiento significativo en 2015. El número de donantes creció un 29% y un 35,5% el volumen de litros distribuidos a los hospitales extremeños.

Son los datos que ha ofrecido el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, antes de inaugurar en Mérida la VII Reunión Nacional de Bancos de Leche Materna Humana.

El consejero ha mostrado su satisfacción por esta experiencia, iniciada hace dos años, y ha señalado la necesidad de seguir trabando para que siga desarrollándose y sirva de concienciación a la sociedad. En ese sentido, ha explicado a que esta iniciativa es “absolutamente compatible” con el fomento de la lactancia humana, que tiene un valor de “tratamiento de determinadas infecciones que se tienen en el tubo digestivo”.

Ese valor “casi medicinal” de la leche humana es el que ha destacado Vergeles al inaugurar la VII Reunión Nacional. Al mismo tiempo, ha expresado su reconocimiento al esfuerzo que han hecho por dar “seguridad” a los bancos de leche. El titular de la Sanidad extremeña considera que potenciar esta iniciativa de bancos de leche humana sirve para concienciar del valor de la lactancia humana frente a otro tipo de leches.

En la inauguración también han participado la gerente del área de Salud de Mérida, Irene Valle, y el director del banco de Sangre Regional donde está ubicado el de Sangre Materna, José María Brull.

Extremadura es una de las cinco comunidades autónomas, junto con Aragón, Baleares, Castilla-León y Cataluña, que cuentan con un banco regional de leche materna. También existen bancos en los hospitales Doce de Octubre de Madrid, La Fe de Valencia y Virgen de las Nieves de Granada. Se trata de una iniciativa que va creciendo y a la que en breve se sumarán también las comunidades de Cantabria y Galicia.

En la reunión de Mérida se va a presentar la Guía de Consenso de la Asociación Española de Bancos de Leche Humana, un documento que aspira a convertirse en referencia científica en esta materia, sobre la que hasta ahora no existe normativa reguladora a nivel regional, nacional ni europeo.

Un aspecto destacado de esta guía es su apuesta por la seguridad. Entre otras cuestiones establece unas pautas comunes en lo que se refiere a los criterios de selección de donantes; la correcta manipulación de la leche por parte de la donante, los responsables del transporte y los bancos de leche; la trazabilidad de las donaciones y las condiciones que debería cumplir el personal de estos centros.