ISABEL BARRANTES 

La Audiencia Provincial ha condenado 184 años de cárcel a un hombre de 55 años, residente en Coria, por engañar a través de Internet a niñas menores de edad para que le enviaran imágenes desnudas. Éste iba a ser juzgado por la Audiencia Provincial pero la vista no llegó a celebrarse porque reconoció los hechos y alcanzó un acuerdo con la Fiscalía.

Cabe recordar que el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de 273 años de prisión por 34 delitos de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, dos delitos de abuso sexual y uno de posesión de pornografía infantil.

Los hechos tuvieron lugar entre los años 2006 y 2012, cuando el pederasta confeso se creó un perfil en una red social haciéndose pasar por un menor de trece años. De este modo consiguió contactar con veintitrés chichas de entre ocho y trece años.

El modus operandi del acusado pasaba por crear un clima de confianza para posteriormente comunicarse con las menores a través de video chat, para lo que utilizaba un programa con el que conseguía que ellas vieran a otro chico en lugar de a él.

Asimismo almacenó en su ordenador todas las imágenes que las jóvenes le enviaban. Además la policía encontró en su domicilio más de un centenar de carpetas archivadas por los nombres de las víctimas, la mayoría de fuera de la región, así como numerosos ficheros de pornografía infantil, vídeos con contenido pedófilo.

El acusado también ha reconocido haber abusado sexualmente de su sobrina cuando esta tenía entre dos y tres años, llegando a grabar los abusos que cometió contra la menor y que fueron encontrados durante el registro de la vivenda.

Este cacereño, residente en un pueblo del norte de la provincia de Cáceres, pasará 20 años en prisión porque la magistrado ha ordenado que los beneficios penitenciarios se apliquen sobe el total de la pena, además no podrá disfrutar del tercer grado.