LUCÍA SEMEDO

 

La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García,  ha destacado la figura de la cereza como eje clave en la estrategia de especialización de la comarca del Valle del Jerte, cuyo 95% del territorio está dentro de zonas y espacios protegidos, por lo que ha resaltado la buena convivencia entre el desarrollo económico y medioambiental.

Dichas palabras las ha pronunciado la consejera en la inauguración de la Fiesta del Cerezo en Flor celebrada en Barrado, uno de los principales reclamos turísticos de Extremadura. Una festividad declarada de Interés Turístico Nacional en 2010 y que atrae a más de 45.000 visitantes durante los quince días programados de actividades. En el acto también ha estado presente el director general de Turismo, Francisco Martín, quien ha mostrado el compromiso de las políticas turísticas regionales con el Valle del Jerte.

La consejera de Medio Ambiente ha asegurado que la cereza del Jerte es una referencia nacional e internacional que genera riqueza y turismo, convirtiéndose en un modelo a imitar de desarrollo rural gracias a su estrategia de especialización. Un desarrollo rural que, a juicio de Begoña García, “permite mantener vivos nuestros pueblos y mantener abiertos los puntos de atención continuada, las cooperativas, las universidades populares… en definitiva, la vida de cada día”. Según la consejera, la cereza del Jerte es “cultura agraria trasmitida durante generaciones, es nuestra historia, nuestros ríos y cascadas, nuestras tradiciones, nuestras fiestas”.

 

Begoña García ha recordado que la Junta está dando nuevo impulso a las denominaciones origen, que tienen un papel fundamental para preservar la calidad y promocionar nuestros productos estrellas, como es la cereza. “Las Denominaciones de Origen nacieron hace años para cuidar la calidad de nuestras mejores producciones agroalimentarias, nacieron con vocación de apoyar públicamente nuestras mejores producciones”, ha añadido la consejera.

Por último, la consejera ha resaltado  el papel “clave” que la mujer extremeña desempeña para mantener la estructura productiva y básica a la hora de dinamizar los núcleos rurales. Por ello, la administración regional impulsará un plan para la Mujer Rural para que el mundo rural “ofrezca visibilidad a las mujeres”, para que la igualdad de género sea una realidad en las ciudades y también en el campo, en las escuelas y en las parcelas, entre los olivos del sur y las cerezas del Jerte. 

El cultivo de la cereza es un cultivo de gran tradición en Extremadura, donde hay plantadas más de 7.000 hectáreas, concretamente 7.415 ha en 2015, lo que supone más de un tercio de la superficie nacional, y sitúa a Extremadura como la primera región en superficie y producción de cereza. El cerezo está casi en su totalidad en la provincia de Cáceres, principalmente en la comarca del Valle del Jerte (6.000 ha), pero con presencia en comarcas vecinas como La Vera, Las Hurdes y Valle de Ambroz. La producción total de cereza en Extremadura durante la campaña pasada ha sido de 28.000 toneladas, cantidad inferior a la de la campaña anterior de 2014. Las variedades con mayor producción en 2015 fueron Ambrunés (6.000 ton), Lapins  (4.950 ton) y California (4.830 ton).