LUCÍA SEMEDO

 

 

La Guardia Civil de Cáceres ha detenido a tres mujeres en Trujillo como presuntas autoras de más de 70 hechos delictivos, en su mayoría hurtos y robos con violencia por el procedimiento del “abrazo cariñoso”. Los agentes estiman que las cantidades sustraídas en estas acciones ascienden a más de 120.000 euros. Las detenidas, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de nº. 1 de Trujillo (Cáceres), han quedado en libertad con cargos y medidas cautelares.

Las presuntas autoras, de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 20 y 25 años de edad, ya habían sido detenidas con anterioridad en Mérida por hechos similares y se las acusa, además, de pertenencia a una banda criminal organizada especialista en hurtos y robos y sin domicilio conocido.

Al registrar varios casos de hurtos y robos con violencia por este procedimiento en la provincia, la Guardia Civil ha puesto en marcha la operación Acarus, con el fin de localizar y detener a los autores, así como esclareces los hechos cometidos.

Según informan mediante un comunicado, durante el mes de febrero se registró un repunte de estos casos en los que destacaba el hurto de joyas por el procedimiento del “abrazo cariñoso”, mediante el cual un grupo delincuencial se dirigía a las diferentes localidades de la provincia, captando personas de avanzada edad  o disminuidas físicas para solicitarle información sobre algún lugar en concreto. Al obtener la información, los presuntos autores les daban un abrazo como muestra de agradecimiento, momento que aprovechaban para hacerse con sus joyas o carteras. Los investigadores identificar a los presuntos culpables pero no pudieron identificarlos ya que no contaban con domicilio fijo.

La Guardia Civil localizó en Mérida a dos personas integrantes de esta organización y se está estudiando otros hechos que hubieran sido cometidos por toda la geografía nacional.

Durante la investigación se pudo constatar cómo el grupo  utilizaban diferentes para realizar reconocimientos previos en las zonas o localidades donde tenían pensado delinquir, de manera que los posibles testigos no pudieran relacionar estos vehículos.

Los investigadores acusan igualmente a los integrantes de la organización criminal de un delito de blanqueo de capitales ya que se ha podido confirmar que las joyas sustraídas eran vendidas por la organización en varios establecimientos situados por toda la geografía nacional, realizando pequeños ingresos con el objeto de no levantar sospechas,  a través de operadoras financieras internacionales en cuentas rumanas.

 

La Guardia Civil, a través de especialistas de la Oficina Periférica de Comunicación, está recorriendo la geografía cacereña impartiendo charlas a las persona mayores para prevenirles sobre estos hurtos, robos y otras estafas de las que pueden ser objeto, por encontrarse en avanzada edad, todo ello dentro del Plan Mayor de Seguridad.