ISABEL BARRANTES 

 

El Centro de Exposiciones de Moraleja ha sido el escenario de la sardinada puesta en marcha por el consistorio para despedir el Carnaval y a la que acudió numeroso público. 

La jornada comenzó con el tradicional entierro de la sardina que partió de la Plaza de Toros y recorrió algunas de las calles y establecimientos del centro del municipio. Ésta estuvo acompañada por los vecinos de la localidad ataviados con ropas negras en señal de luto. 

Con motivo de esta celebración, el consistorio de Moraleja repartió en torno a 75 kilos de sardinas, más de veinte barras de pan y un cántaro que contenía cerca de dieciséis litros de vino, según han informado desde el propio ayuntamiento.