LUCÍA SEMEDO 

 

La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado al Ayuntamiento de Cilleros a pagar más de 335.900 euros a 28 personas que en 2004 se vieron afectados por fiebre de Malta por el consumo de varios quesos de cabra adquiridos a un vendedor ambulante. 

El alcalde de Cilleros, Félix Ezcay, ha declarado a Radio Interior que se trata de una condena “desproporcionada” y ha indicado que desde el consistorio “están estudiando con los abogados las medidas que se pueden adoptar ante esta sentencia”.

Ezcay ha indicado que, paralelamente, también están estudiando posibles formas de abonar este pago, lo que consideran “muy complicado, es casi imposible abordar una cuantía como esta para una administración modesta”. El primer edil ha manifestado que se mantendrán a la espera para conocer las posibles formas de hacer frente a la sentencia.

Ezcay ha asegurado que “no comprenden cuestiones de esta sentencia, como que se culpe al ayuntamiento de la venta por las casas o que se le obligue a indemnizar a personas que no son vecinos de Cilleros ni residen aquí”.

Por su parte, la Audiencia ha determinado que el consistorio sí es responsable de esta venta, ya que el vendedor no realizaba su actividad de forma oculta y la mantuvo durante más de un año.

En 2004 se registró la actividad de esta persona que vendía quesos de cabra, elaborados artesanalmente, en las calles de Cilleros. El vendedor portaba los quesos en el maletero, que mantenía abierto para mostrar la mercancía y los pesaba en la misma calle. En una campaña oficial de saneamiento realizada por la Junta, los técnicos registraron que, de sus más de 300 cabras, un total de 147 padecían brucelosis o fiebre de Malta. Los animales afectados fueron sacrificados.

El vendedor ha sido condenado a pagar una multa de 2.160 euros, a 21 meses de cárcel y a un periodo de seis años de inhabilitación para ejercer trabajos relacionados con la ganadería.