ISABEL BARRANTES 

 

En torno a los grandes embalses de Extremadura invernan unos 8.000 ejemplares de cormorán grande y unas 71.000 gaviotas. Cabe destacar que la región es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa interior, lo que la convierte en una tierra de acogida de aves marinas.

Los datos revelan que Extremadura cuenta con unas de las poblaciones más grandes de cormorán de interior de la Península Ibérica, después de que este ave marina apareciera en la comunidad autónoma hace 15 o 20 años, "atraído por las grandes masas de agua" de los embalses extremeños.

Según ha indicado el delegado de la Sociedad Española de Ornitologìa, Marcelino Cardalliaguet, estos hábitats son bastante similares a los naturales de esta especie de ave pescadora en la zona costera, con abundancia de peces, y "con unas condiciones climáticas mucho más favorables en invierno".

Además de como invernante, el cormorán también se ha establecido en Extremadura como ave reproductora a partir de 2005 o 2006, con la localización de varias colonias en los grandes embalses de La Serena y Alqueva que sumarían unas 800 parejas.