La Guardia Civil ha desarticulado un clan familiar que se dedicaba presuntamente a la venta de sustancias estupefacientes que funcionaba en Malpartida de Plasencia y que suponía un “importante punto de venta de drogas” a esta y otras localidades, según afirman desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres. El operativo ha sido denominado como operación Petaca. Los detenidos han sido puestos a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Plasencia

En el marco de esta operación han sido detenidos dos varones de 25 y 19 años y una mujer de 41 como presuntos autores de un delito contra la salud pública. En el registro domiciliario, los agentes se aprehendieron de 860 gramos de cogollos de marihuana, 6 dosis de speed, 851 euros, distintas piezas de joyería y varias armas, además de efectos para la preparación y envasado de las dosis.

 

Paralelamente, fueron intervenidas varias cámaras de vigilancia de visión nocturna con control remoto que, según indican los agentes, podrían estar destinadas a detectar la presencia de las fuerzas de seguridad en las cercanías y evitar ser sorprendidos.

 

Un equipo de investigación de Plasencia ha dirigido los trabajos, que comenzaron cuando los agentes tuvieron constancia de la alarma social que estaba produciendo el tráfico de drogas en esta localidad, concretamente en una vivienda cercana a varios establecimientos frecuentados por menores.

 

Los efectivos comprobaron que en este inmueble se estaba realizando una actividad fraudulenta y que consumidores de estupefacientes de Malpartida de Plasencia y de localidades próximas acudían de forma continua.