ISABEL BARRANTES 

 

La alquería hurdana de Mesegal, dependiente de Pinofranqueado, celebrará este sábado las fiestas populares de la Chicharrona y la Carvochá, dos antiguos rituales relacionados con el inicio de las matanzas caseras y el culto a las ánimas.

Cabe destacar que la Chicharrona se celebraba antiguamente el 8 de diciembre con motivo de la festividad de la Pura, mientras que la Carvochá ha estado ligada al día de todos los Santos. Desde hace unos años los hurdanos decidieron unir ambas tradiciones el mismo día.

Según cuenta la leyenda la Chicharrona era mujer rubia, ataviada con pieles de cabra, que bajaba desde el monto a los pueblos el día de la Pura y traía licencia para que los vecinos pudiesen hacer la matanza.

Los muchachos salían a primera hora del día a las afueras de los pueblos a esperar a la Chicharrona, a quien recibían con chorizos y patatas que se comían a mediodía, junto con higos pasos y castañas asadas.

Así fieles a la tradición, los hombres vestirán el sombrero y la “chambra” o chaleco, y las mujeres el pañuelo a la cabeza y el mantón sobre las espaldas para celebrar el tradicional pasacalles.