LUCÍA SEMEDO 

 

La Junta de Extremadura pone en marcha un protocolo para agilizar la adjudicación de viviendas de protección pública a mujeres víctimas de violencia de género para dar respuesta a la mayor situación de emergencia social que puede vivir una mujer cuando es víctima de la violencia machista y que se utilizará como base para seguir articulando medidas “para que ninguna mujer en Extremadura tenga desamparo institucional a la hora de denuncia cualquier manifestación de violencia de género”.

 Así lo ha anunciado hoy en Mérida la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Elisa Barrientos; que ha firmado con la  secretaria general de Arquitectura, Vivienda y Políticas deCONSUMO, María Isabel Moreno Duque; y la directora general de Políticas Sociales, Infancia y Familia, Carmen Núñez Cumplido; el protocolo por el que se establece la colaboración en el proceso de adjudicación de viviendas de promoción pública a mujeres víctimas de violencia de género.

Según Barrientos, con el citado protocolo se pretende agilizar, especificar y mejorar dicho proceso, así como que los recursos públicos existentes en la Comunidad Autónoma sean aún más eficaces y eficientes en la lucha contra, lo que ha calificado, “problema de Estado”.

Ha explicado que las instituciones y poderes públicos tienen la obligación de preservar las condiciones de vida dignas y sin violencia, “por ello estamos obligados a organizar los recursos que tenemos y ponerlos al servicio de quien más lo necesita”.

La directora general del IMEX ha afirmado que se están tomando decisiones y elaborando medidas para dar soluciones en el ámbito educativo, laboral, psicológico, de protección física, etc, y ha afirmado que “este protocolo conlleva acciones conjuntas con el Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE) y con el Programa de Recuperación Integral de Mujeres (PRIM) víctimas de esta situación”.

El compromiso del IMEX, en colaboración con el resto de las direcciones, ha dicho Barrientos, es poner a disposición de las mujeres, durante el tiempo que estimen oportuno los servicios especializados, todos los recursos para que estas mujeres se recuperen a nivel psicológico, social, económico y laboral.