ISABEL BARRANTES 

Toledo ostentará el título de Capital Española de la Gastronomía 2016, según ha decidido el Jurado que otorga este galardón. En la recta final, la capital castellano-manchega se impuso sobre Huelva, la otra ciudad finalista. Almería, Gijón y León, a pesar del interés manifestado, finalmente no llegaron a formalizar su candidatura, según informan desde la organización en nota de prensa.

En su declaración, el Jurado “felicita a las ciudades de Huelva y Toledo por la excelencia de su oferta gastronómica”, reiterando “la dificultad de tener que optar por una de ellas ya que ambas candidaturas cuentan con atractivos suficientes para ser nominadas”.

Respecto a las ciudades que finalmente no han formalizado su candidatura, el Jurado "anima a que en la próxima edición 2017, Almería, Gijón, León y, lógicamente Huelva, nos acompañen y aspiren al título de Capital Gastronómica, galardón que se ha consolidado como la plataforma más eficaz de promoción del turismo gastronómico en nuestro país”.

El Jurado se ha decantado por la oferta toledana porque se basa “en una creativa combinación entre patrimonio, cultura y gastronomía que atrapa a los visitantes de esta ciudad que en 2016 conmemorará el 30 aniversario de la declaración por UNESCO de Ciudad Patrimonio de la Humanidad y el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes quien durante temporadas residió en Toledo”. En palabras de la propia alcaldesa Milagros Tolón: “Queremos que Toledo Capital Gastronómica impulse y dé a conocer una cocina moderna que se está reinventando a partir de la tradición, los productos locales y un patrimonio único. Con sensibilidad, armonía y elegancia. Una cocina con la que Toledo se expresa con un lenguaje nuevo, capaz de deslumbrar y enamorar”.

Toledo, con sus más de 3 millones de visitantes, es uno de los destinos turísticos más atractivos de España. La gastronomía y el patrimonio constituyen un combinado perfecto que atrapa al turista. En el dossier de Candidatura se dice: “la cocina tradicional de Toledo puede definirse como gustosa y sugerente, expresiva y luminosa, franca y directa, consistente y nutricia.

Un gozoso ensamblaje entre sencillez, la de sus productos, y elevación, el ingenio de sus gentes. Algo similar a lo que ocurre en El Quijote, donde se funde el alma del pueblo llano con una cultura elevada. No podía ser de otra manera, ya que precisamente por la humildad del grueso de su despensa, la cocina toledana exige altas dosis de ingenio y de habilidad para, de esta forma, sacar lo mejor de cada producto y acertar en las armonías gustativas”.

“De Toledo, cocinero o cochero”, dice un viejo aforismo que glosa el buen hacer culinario de la ciudad. Un saber guisar que cristaliza en platos suculentos y meritorios. “A quien Dios quiso bien, en Toledo le dio de comer”, se decía ya en el siglo XV. Una cocina, en fin, pregonada por algunos de lo más insignes literatos: de Cervantes a Benito Pérez Galdós, pasando por Lope de Vega y Fernando de Rojas, Alejandro Dumas y Theophile Gautier. Toledo vio nacer Fue en Toledo donde se publicó el primer tratado de cocina en lengua castellana, el «Libro de Guisados» de Ruperto de Nola, en 1529, coincidiendo con la estancia en la ciudad del emperador Carlos V.

La espina dorsal de la gastronomía toledana antigua se sustenta en platos sabrosos e intensos, de habitual elaborados con elementos humildes: puchero y cocido, gachas, migas, pan, pote y pisto, legumbres y hortalizas -a destacar la berenjena-, bacalao, guisos de caza menor y de aves domésticas, escabeches, vinos, aceite de oliva, quesos… Un listado que se completa con algunas aportaciones y destellos más suntuosos: perdiz estofada, cordero o carnero, gallina en pepitoria, pichones asados, ciervo, mazapán, dulces conventuales…

Toledo cuenta con una excepcional nómina de prestigiosos “chefs” que han prestado su pleno apoyo a la candidatura. Toledano de alma y vocación, Adolfo Muñoz, desde su “Restaurante Adolfo” de Toledo o el “Palacio Cibeles”, en Madrid oficia como decano de la cocina toledana y uno de sus más dinámicos renovadores.

Pepe Rodriguez, protagonista destacado del televisivo “MasterChef” capitanea el restaurante “El Bohío” de Illescas con una estrella Michelin; Iván Cerdeño, chef de “El Carmen de Montesión”, con una estrella Michelin; Tomás Palencia, del Asador de Palencia; Javier Brichetto, Restaurante Musakaya Premio “Tapa más vanguardista” en concurso nacional; José Carlos Fuentes del restaurante del hotel Valdepalacios, en Torrico (Toledo), también con una estrella Michelín, así como el ganador de “MasterChef” el joven talaverano Carlos Maldonado o Inés Gárate, gerente del centenario Obrador Santo Tomé, artífices del universal mazapán.

Toledo, asimismo, ha conseguido el apoyo de la Red de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, la Red de Ciudades AVE y la Red de Juderías, entre otras.

El Jurado ha puesto de relieve “como un argumento determinante el fuerte apoyo que la candidatura de Toledo recibe de la Presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha y el respaldo del gobierno regional. Emiliano García-Paje, anterior alcalde de Toledo y hoy Presidente de la Comunidad Autónoma, fue quien inició la candidatura que, tras las elecciones municipales, sería asumida con energía y entusiasmo por la actual alcaldesa Milagros Tolón que ha conseguido la implicación de la Diputación de Toledo y la movilización del sector de la restauración y de los chefs.

La receta del éxito del proyecto exige estos dos ingredientes: compromiso/apoyo institucional y colaboración entre la Administración y el sector privado. Y ambas se dan en Toledo. La implicación de la Junta es total y ha comprometido importantes partidas presupuestarias para la promoción del turismo gastronómico en Toledo y la región”.