ISABEL BARRANTES 

El municipio de Alcántara contará con una estación de hidratación durante la tercera edición de la Madrid-Lisboa, una de las pruebas de bicicleta de montaña más larga y dura del mundo.

En esta ocasión contará con la participación de cerca de 700 ciclistas que deberán recorrer una distancia de 770 kilómetros en un tiempo máximo de 55 horas.

La prueba ha cerrado oficialmente las inscripciones con 237 equipos, entre los cuales destacan 42 ciclistas que harán el recorrido en solitario, lo que supone un aumento en esta categoría, puesto que en 2014 fueron 17.

Esta carrera discurrirá por zonas rurales en lo que se ha denominado como “Camino Azul”, un proyecto en desarrollo que nace con la vocación de permanencia de la prueba  que pretende transformar el recorrido en una ruta por tramos permanente que cualquier persona pueda realizar en bicicleta, andando, corriendo o a caballo.

Además, la organización pretende reforzar el compromiso con el medio ambiente, por ello cualquier acción que conlleve un mal uso de la naturaleza será penalizada por la dirección de carrera, ya que el objetivo es que no haya ningún impacto sobre el terreno.