La consejera de Medio Ambiente, Begoña García Bernal, ha confirmado que el fuego de Sierra de Gata que se originó el pasado mes de agosto en el término municipal de Acebo contó con dos focos intencionados separados por menos de 300 metros de distancia. 

García Bernal, además, ha explicado que en los trabajos realizados durante los incendios se movilizó a más de 1.500 personas y 300 medios de extinción, el mayor despliegue en la historia de la Comunidad.

García Bernal ha realizado estas declaraciones durante el Pleno de la Asamblea de Extremadura, donde ha comparecido a petición propia para detallar la gestión de la Administración autonómica en los incendios declarados en Sierra de Gata el pasado 6 de agosto, fuego que arrasó 7.832 hectáreas.

La consejera ha subrayado que el despliegue de medios técnicos y humanos que se movilizó para la extinción del incendio ha sido el mayor que se ha producido en la historia de Extremadura, fuego que ha calificado como “terrorismo medioambiental”. En la tarea de extinción y protección llegaron a participar 1.500 personas, medio centenar de medios aéreos y 250 medios terrestres.

La titular de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio ha detallado durante su intervención las causas de propagación de los dos incendios declarados el 6 de agosto y ha considerado que uno se pudo apagar inmediatamente pero no el otro.

OBRAS DE EMERGENCIA

Begoña García Bernal ha recordado que las obras previstas en las primeras medidas de urgencia, dotadas con 5.200.000 de euros, comenzaron un día después de que el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (INFOEX) diera por extinguido el incendio, el 4 de septiembre, y ha añadido que, con anterioridad, las mismas se habían consensuado con los agentes sociales y los ayuntamientos afectados.

De este modo, ha afirmado que su departamento movilizó a todos sus órganos en el mismo momento en el que el incendio bajó a nivel 1, el día 11 de agosto, para poder recabar toda la información entre los afectados y adoptar medidas “rápidas y efectivas”.

“Es el incendio en la historia de Extremadura en el que antes han comenzado los trabajos de emergencia”, ha aseverado la titular de Medio Ambiente.

TRABAJO IMPECABLE

García Bernal ha trasladado a la Asamblea la felicitación por el “impecable” trabajo de centenares de profesionales, que se ha saldado sin que haya que lamentar desgracias personales.

“El mayor éxito se cifra en la ausencia de víctimas o graves accidentes en el transcurso de la extinción, ni vecinos ni combatientes, a pesar de la graves situaciones de riesgo sufridas”, ha apuntado García Bernal, quien ha considerado que las únicas víctimas han sido los extremeños, especialmente los vecinos de Sierra de Gata.

La consejera ha destacado los esfuerzos realizados por las nueve administraciones públicas que colaboraron en la extinción del fuego, dirigidos por la los profesionales del Mando Único del INFOEX, quienes trabajaron junto con numerosas organizaciones, ayuntamientos, mancomunidades y empresas, Cruz Roja, Protección Civil Telefónica e Iberdrola.

“Por el trabajo de toda esa gente, por el buen trabajo de tanta gente, hoy podemos estar aquí hablando del incendio y valorando las pérdidas materiales y la mejor manera de curar esas heridas”, ha explicado García Bernal.

AYUDAS GOBIERNO CENTRAL

Por otra parte, la consejera ha recordado que el informe de daños estimados elaborado por la Junta de Extremadura se cifra en 50.259.000 euros, en el que se incluyen las pérdidas en explotaciones agrícolas y ganaderas, caminos rurales, viviendas y los más cuantiosos, los forestales.

Tras resaltar que la Administración autonómica ya ha realizado inversiones en la zona afectada por un importe superior a 5,2 millones de euros y prepara nuevos paquetes de medidas, Begoña García Bernal ha pedido al Gobierno central que actúe ante esta catástrofe de igual manera que ante otros acontecimientos sucedidos en el país aportando recursos económicos para los afectados.

Durante su comparecencia, la consejera también ha explicado el ambicioso proyecto que ya ha puesto en marcha la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio en el que están involucrados la Universidad de Extremadura, organizaciones ecologistas, agrarias y ayuntamientos, con el que la Junta de Extremadura cambiará el modelo forestal regional.