La portavoz de la Junta de Extremadura y responsable de Relaciones Institucionales, Isabel Gil Rosiña, ha insistido en la petición del Ejecutivo regional al Gobierno de España de firmar un Pacto de Estado contra la violencia de género que haga que todas las administraciones públicas del país trabajen coordinadamente contra esta lacra.

Gil Rosiña ha explicado, tras la concentración convocada por el Ayuntamiento de Mérida para guardar un minuto de silencio en protesta por la última víctima de violencia de género en Granada, que "hay que alzar la voz y hay que parar este verano negro de violencia contra las mujeres".

Por esta razón, "hay que mirar hacia el Gobierno de España, que tiene instrumentos y medios necesarios para acabar con esta lacra", y ha añadido que "dejamos mucho que desear si no somos capaces de ponernos de acuerdo todas las instituciones y fuerzas políticas de este país para parar la violencia de género y sentarnos a firmar un Pacto de Estado", porque si no, "desde el punto vista de la calidad democrática este país deja mucho que desear".

SITUACIÓN DE ACOREX

A preguntas de los periodistas sobre la situación actual del grupo cooperativo ACOREX, Gil Rosiña ha afirmado que la crisis de una empresa y la pérdida de puestos trabajo es "preocupación de un Gobierno responsable de una comunidad autónoma", pero ha matizado que "hay que tener un respeto absoluto a las decisiones tomadas por la empresa y sus trabajadores".

"No es la Junta de Extremadura quien tiene que hablar de ACOREX, sino mostrar su preocupación desde la no injerencia", tratándose además de "un grupo cooperativo muy importante en la historia de Extremadura", por lo que "ha de ser la empresa quien tiene que dar a conocer su situación y luego la Junta de Extremadura dará a conocer sus posiciones".

La portavoz del Gobierno regional ha añadido que la Junta de Extremadura "escucha las peticiones no solo ACOREX, sino también de otras empresas de la región que pasan por momentos difíciles".