El III Mes de Seguridad del Paciente, una iniciativa del Servicio Extremeño de Salud que se ha celebrado a lo largo del mes de mayo con más de un centenar de actividades formativas e informativas, concluye con la presentación del libro ‘Seguridad del Paciente con el uso del medicamento: evidencias y estrategias prácticas’.
Este texto ha sido coordinado y editado por el Laboratorio para las Prácticas Innovadoras en Polimedicación y Salud, una entidad extremeña compuesta por profesionales sanitarios que busca mejorar la salud de los pacientes y de la comunidad, contribuyendo al desarrollo de distintos proyectos basados en el estudio, la investigación y la innovación del fenómeno de la polimedicación y el uso de los medicamentos que hagan efectivo el derecho a la salud.
El libro consta de 3 bloques diferenciados pero íntimamente relacionados entre sí. El primer bloque, compuesto por los cuatro primeros capítulos, introduce al lector en los conceptos generales de seguridad del paciente y de la cultura de seguridad, en las consecuencias y repercusiones de la no seguridad, en los modelos de gestión de riesgo sanitario y delimita un marco conceptual, los factores determinantes y las estrategias de mejora en la seguridad del paciente con el uso del medicamento.
El segundo apartado, desarrollado entre los capítulos 5 y 11, entra de lleno en aspectos específicos de la seguridad del paciente con los medicamentos en ámbitos como hospital, atención primaria, urgencias y emergencias, farmacia comunitaria, centros sociosanitarios, salud mental y cuidados paliativos.
Finalmente, el último apartado, desarrollado en los cuatro últimos capítulos, trata de profundizar en aspectos como la dimensión ética de este problema, la medicalización de la vida y la perspectiva del paciente y en conceptos como la conciliación de la medicación, la comunicación interniveles, la prescripción prudente y la deprescripción como herramientas para mejorar la seguridad del paciente con los medicamentos.
SEGURIDAD Y USO DE LOS MEDICAMENTOS
El amplio uso de fármacos como recurso terapéutico en el entorno asistencial hace que los errores de medicación sea la causa más frecuente de eventos adversos relacionados con la asistencia sanitaria. Así se puso de manifiesto en el informe del estudio ENEAS [Ministerio de Sanidad y Consumo, 2006], de referencia nacional en seguridad del paciente, en el que se recoge que los efectos adversos asociado con el uso de medicación suponen el 37,4% del total de casos detectados de daños innecesarios en los pacientes en el entorno hospitalario.
Estos resultados se replican en otra investigación en el entorno de atención primaria a nivel nacional, el estudio APEAS [2008], en el que se obtuvo que el principal factor causal de los eventos adversos estaba relacionado con la medicación, siendo un 42,8% de los casos.
La seguridad del paciente con el uso de los medicamentos, es un reto que nos coloca en la senda de la detección precoz de las posibles errores, tanto humanos como sistemáticos, con el objetivo de aprender de ellos, e intentar que no vuelvan a repetirse, aunando esfuerzos e innovación en la búsqueda y aplicación de barreras de seguridad que minimicen el riesgo de daños en pacientes y familiares.
Con la edición de este libro, hemos querido ir más allá de un compendio de barreras de seguridad, actualizando y profundizando en los contenidos, con el objetivo de abordar desde distintas perspectivas todos los problemas y posibles intervenciones en torno a la seguridad del paciente con el uso de los medicamentos, contando para ello con un plantel de expertos amplio y variado, en el que más del 42% de los autores son profesionales del Servicio Extremeño de Salud.
Con la edición de este libro, hemos querido ir más allá de un compendio de barreras de seguridad, actualizando y profundizando en los contenidos, con el objetivo de abordar desde distintas perspectivas todos los problemas y posibles intervenciones en torno a la seguridad del paciente con el uso de los medicamentos, contando para ello con un plantel de expertos amplio y variado, en el que más del 42% de los autores son profesionales del Servicio Extremeño de Salud.
