Un protocolo de actuación facilita que aquellos menores con discapacidad y que cuentan con medidas de protección legal especial puedan ingresar en centros residenciales dependientes del Servicio de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) al cumplir los 18 años.

Se trata de un protocolo que se ha firmado entre el Sepad y la Dirección General de Política Social y Familia con el objetivo de que aquellos menores que padecen algún tipo de discapacidad y que tienen medidas de protección legal especial no se queden desamparados al cumplir la mayoría de edad.

Hasta el momento, cuando estas personas cumplían los 18 años tenían que abandonar sus centros de acogida sin tener previsto otro recurso de rápida respuesta a las necesidades inherentes por su especial situación a la espera de los trámites necesarios para el acceso a una residencia.

Con este procedimiento se marcan unas pautas de actuación administrativas que comienzan a partir de que dichas personas cumplan los 16 años, de tal forma que una vez alcancen la mayoría de edad ya tienen todos los requisitos cumplidos para su entrada en los centros residenciales del Sepad.