El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha destacado la importancia de aprender de las tragedias que suceden “por justicia a las víctimas y a sus familias, que no se merecen caer en el olvido” y para “analizar qué ha podido fallar y que esos errores nos permitan poner los medios para evitarlos en futuras ocasiones, reforzar la seguridad, buscar soluciones alternativas, o mejorar las medidas de prevención de riesgos”.

Así lo ha manifestado el presidente esta mañana en la inauguración del Monumento en Conmemoración del 50 Aniversario de la Tragedia del Salto de Torrejón el Rubio que ha tenido lugar en Malpartida de Plasencia.

“El 22 de octubre de 1965 es una fecha que a ningún extremeño jamás se nos olvidará, ni siquiera a quienes aún no habíamos nacido aquel año”, ha asegurado Monago, quien ha explicado que “ese día podríamos considerarlo como uno de los más tristes de la historia de Extremadura, porque tuvo lugar el mayor accidente laboral que se haya producido nunca en nuestra región”. Tal y como ha recordado, se identificaron oficialmente 54 víctimas mortales, aunque se estima que fueron más de 100 las personas fallecidas o desaparecidas.

“Hoy, en el año en que se conmemora el 50 aniversario de aquél trágico suceso, debemos y queremos hacer justicia con la memoria de las víctimas y sus familias, con este homenaje”, ha recalcado el máximo responsable del Ejecutivo regional, quien ha asegurado que “este monolito siempre nos recordará la importancia de recuperar la memoria de quienes fallecieron y la dignidad de sus seres queridos”.

Monago ha recordado que como bombero vivió las inundaciones de Badajoz en 1997 en las que perdieron la vida 22 personas y ha asegurado que “aprendimos de la riada de Badajoz, mejoramos las infraestructuras y en 2013, las consecuencia de una nueva crecida del Río Guadiana, no tuvieron víctimas mortales”. “Por eso, debemos aprender también del accidente que ocurrió en el Salto de Torrejón”, ha subrayado.

Por último, el presidente extremeño ha felicitado al Ayuntamiento de Malpartida de Plasencia por “la dedicación y el cariño” que ha puesto para organizar este 50 aniversario de aquel accidente. “Este monumento es más que un símbolo, es una lección para toda la sociedad extremeña, una lección de valentía, de trabajo duro y de justicia, una lección de que se pueden superar las tragedias sin olvidarlas”, ha concluido Monago.