El consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, y el consejero de Sanidad y Asuntos de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, han mostrado su rotundo y unánime rechazo al modelo de subastas de medicamentos promovido por la Junta de Andalucía y han advertido que de extenderse al resto de comunidades autónomas del país se “rompería el sistema farmacéutico” español.

En respuesta a preguntas de los periodistas momentos antes de participar en una ponencia sobre receta electrónica en el marco del XII Foro Aproafa que se celebra en Cáceres, ambos consejeros han coincido en calificar el modelo de subasta de medicamentos andaluz de “profundamente irresponsable” porque desincentiva la investigación farmacéutica, coarta la libertad de prescripción de los médicos y limita el acceso de los pacientes a los fármacos.

Hernández Carrón ha señalado que el modelo propuesto por Andalucía es “viable gracias a la solidaridad del resto de comunidades autónomas”, sin embargo ha advertido que de extenderse esta práctica “la prestación farmacéutica sería inviable tal y como la conocemos” y terminaría por “colapsar” el actual sistema de acceso a los medicamentos que es, a su juicio, “abierto y de calidad”.

El consejero extremeño ha abundado en el hecho de que con el actual sistema, en España “los profesionales médicos tienen libertad para la elección del medicamento”. Se trata, ha dicho, “de un modelo justo para los pacientes”. “Los pacientes andaluces tiene que saber que tienen unas limitaciones en el acceso a los fármacos que el resto de pacientes del país no tienen”, ha zanjado.

“DESINCENTIVO” PARA LA INVESTIGACIÓN

Por su parte, José Ignacio Echániz ha subrayado que “si solo una comunidad autónoma pone en marcha un mecanismo de esta naturaleza, es posible que salga adelanta”. No obstante, ha avisado de que “si todas las comunidades autónomas hiciésemos lo mismo, romperíamos el sistema farmacéutico de nuestro país”.

Según ha explicado, “una subasta significa que se presentan distintas empresas para comprar una molécula y solo se compra una”, por tanto, se produce un “desincentivo absoluto al resto de las empresas farmacéuticas que investigan, que generan moléculas, que hacen investigación y desarrollo y que permiten mejorar el vademécum terapéutico del nuestro país”.

En palabras del titular de la cartera sanitaria de Castilla-La Mancha, lo que está haciendo Andalucía es posible “porque el resto de CCCAA estamos comportándonos de una forma absolutamente responsable”. Si se fomenta que lo que están haciendo algunas empresas, “que venden medicamentos más baratos que su coste”, supone “romper el mercado  y esa es una apuesta absolutamente perversa de cara al futuro”.

“Solo si hacemos las cosas razonablemente bien, si somos capaces de incentivar la investigación de nuevas moléculas, seguiremos contando en el futuro con medicamentos necesarios, suficientes y novedosos para el tratamiento de los españoles”, ha asegurado, al tiempo que ha recordado que lo que está haciendo Andalucía “está recurrido ante el Tribunal Constitucional y por tanto este tendrá que pronunciarse sobre los extremos de esta mala práctica”.