El Gobierno de Extremadura condena enérgicamente cualquier tipo de abuso que se cometa sobre un niño, pues los menores constituyen el bien más preciado de una sociedad y uno de sus colectivos más vulnerables.

En este sentido y respecto a la imputación de un adulto como presunto autor de abusos a menores en la localidad de Mengabril, el Ejecutivo regional muestra su absoluta confianza en la Justicia, así como el más profundo respeto a los procedimientos judiciales en marcha.

Destacar la labor desempeñada en este caso por la Dirección General de Política Social y Familia, pues ante los primeros indicios se activaron los recursos para recabar información sobre los hechos, esclarecerlos y ponerlos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

El Gobierno de Extremadura lamenta que la sociedad actual siga siendo testigo de hechos tan repugnantes y deleznables como son los abusos a niños, que son utilizados como objeto sexual por personas que no tienen reparos en aprovecharse de su ingenuidad e indefensión para satisfacerse. 

Ninguna persona, y menos un niño, debe sufrir esta experiencia traumática que atenta contra su integridad no sólo física, sino también psicológica.

Conscientes de que algo falla en una sociedad cuando suceden episodios de esta naturaleza, el Ejecutivo regional considera las políticas activas de protección al menor una prioridad.

La creación del Observatorio de la Infancia y la Familia, las regulaciones por ley de la Mediación Familiar y la Convivencia Escolar y la creación de la red de Prevención y Lucha contra el Abuso Infantil, así como la redacción de un protocolo de atención psicológica, socieducativa y emocional para menores víctimas de abuso, son algunas de las acciones impulsadas por el ejecutivo regional  para que la protección del menor en Extremadura se convierta en una política transversal y hechos como los presuntos abusos a niños sean detectados, atajados y no queden impunes.