Una encuesta del Consorcio Extremeño de Información al Consumidor, organismo dependiente del Instituto de Consumo de Extremadura (INCOEX), ha revelado que el 99 por ciento de los hogares extremeños consume aceite de oliva, de los que un 33 por ciento también consume aceite de girasol. Por su parte, el 1 por ciento restante consume otros tipos de aceites vegetales de forma exclusiva.

Además, el estudio ha arrojado que el 55 por ciento de los encuestados adquiere el aceite en superficies comerciales, supermercados o tiendas de barrio, mientras que el 45 por ciento lo hace directamente de la almazara, lo que pone de manifiesto la “facilidad y accesibilidad” para comprar aceite de calidad en la misma fábrica en Extremadura.

Por otro lado, la encuesta ha señalado que el factor que más influye en la compra del aceite de oliva es la calidad, mientras que el precio se sitúa como segundo factor, por delante de la marca o si el producto es de Denominación de Origen (D.O.P).

Asimismo, el 46 por ciento de los encuestados con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años asocian el consumo del aceite de oliva con aspectos saludables de la dieta, mientras que el sabor (en segundo lugar) y la calidad (en tercer lugar) son otros de los atributos que más se valoran.

DENOMINACIÓN DE ORIGEN

La encuesta también ha revelado que el 32 por ciento dice adquirir aceite de oliva con D.O.P, sin embargo, la mitad de éstos no conocen o responden de forma incorrecta cuando se les pregunta por el nombre de alguna D.O.P, lo que significa que existe un “gran desconocimiento” de la misma, pese a que el 75 por ciento de los encuestados afirman que han oído hablar de las D.O.P de aceite de oliva.

En relación con las categorías comerciales de las aceites de oliva, el 48 por ciento manifiesta no tener conocimiento de las distintas categorías, no obstante, cuando los encuestados las han ordenado de mayor a menor la calidad en función de la calidad, el 70 por ciento lo ha realizado de manera correcta.

Así, a la hora de ordenarlas en una tabla de mayor a menor calidad, el porcentaje sitúa al aceite de oliva virgen extra en primer lugar y el aceite de oliva virgen en segundo lugar. Sin embargo, existe una confusión al situar al aceite de oliva y al aceite de oliva refinado en tercer y cuarto puesto.

Finalmente, el 75 por ciento de los encuestados han opinado que es positivo ofrecer el aceite de oliva en formato monodosis o en botellas no rellenables, mientras que para el 13,6 por ciento este hecho les resulta indiferente y para el 9,6 por ciento es negativo.

Cabe reseñar que los datos de esta encuesta se han obtenido a través de una muestra de 380 responsables de compra de los hogares de Extremadura y tiene como objetivo sondear y analizar de forma general los hábitos de compra y consumo de aceite de oliva por parte de los consumidores extremeños, así como los favores que incluyen en la elección final del producto, el etiquetado o la valoración del mismo.