La Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo ha formalizado con la UTE Gévora Construcciones-Ecisa el contrato de la obra de duplicación de calzada del acceso a Plasencia por la EX-370 desde la A-66.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publica la contratación con un presupuesto de 7.431.658 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.

Fomento valora que es una obra muy necesaria para Plasencia, muchas veces prometida por anteriores Ejecutivos autonómicos, sin que nunca hasta ahora se llegara a acometer.

La EX-370, en el tramo comprendido entre la A-66 y Plasencia, se ha convertido en la entrada y salida principal de la localidad desde la autovía, acumulando tráficos con una intensidad media diaria cercana a los 10.000 vehículos.

Por este motivo, era necesario ampliar a cuatro carriles (dos por sentido) el tramo de 2,1 kilómetros entre la A-66 y la conocida como rotonda de los ingenieros. A partir de ese punto se actuará en la calzada y zonas aledañas a través de una obra de tipología más urbana, sin ampliar el número de carriles por la imposibilidad de hacerlo debido a la existencia de edificaciones.

PLAN DE MEJORA DE LA MOVILIDAD EN EL TERRITORIO

Esta duplicación de la EX-370 forma parte de un Plan de Mejora de la Movilidad en el Territorio, aprobado en el Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado en Plasencia en 2013, en el que se incluyen seis actuaciones en otras tantas carreteras extremeñas con un presupuesto de licitación de 37 millones de euros.

Estas otras cinco actuaciones son un nuevo acceso al Polígono Industrial Tierra de Barros, en Almendralejo, y la mejora de cuatro tramos de carreteras: Trujillo-Ruanes, Oliva de la Frontera-Villanueva del Fresno, Azuaga-Zalamea y Valdelacasa de Tajo-Límite provincial con Toledo.

Todas las obras están ya adjudicadas. El Gobex entiende que estas seis obras en otros tantos puntos de la red viaria regional traerán consigo no sólo una mejora de la seguridad vial y un aumento de la comodidad en la conducción para miles de usuarios, sino una mejora de la competitividad de las zonas afectadas con el consiguiente incremento de la actividad industrial, comercial y de servicios, garantizando la generación directa de puestos de trabajos en las fases de construcción.