El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Joaquín García Guerrero, ha valorado que la sentencia que da la razón a los componentes del equipo de sanitarios del 112 que atendió un incidente en Medellín y sufrió amenazas confirma que “los comportamientos violentos, lógicamente, deben tener una repercusión penal”.

Preguntado por este asunto durante la visita de la delegación de la provincia china de Guizhou, García Guerrero comentó que esta sentencia “viene a recalcar que no se pueden tener actitudes violentas, no solo con los profesionales sanitarios, sino con nadie”.

Al hilo de lo anterior, el responsable del organismo autónomo ha recordado que el Gobierno de Extremadura, a través del presidente José Antonio Monago, anunció en el Debate del Estado de la Región que la Comunidad Autónoma contará con una Ley que reconocerá a los profesionales sanitarios como autoridad sanitaria.

“Esto significa que la agresión pagará un precio mayor porque se va a presuponer la veracidad de las declaraciones de los sanitarios”, ha explicado García Guerrero, quien ha recalcado, no obstante, que este tipo de situaciones “desagradables” son “excepcionales” y, aunque se producen en “pocas ocasiones”, deben “desterrarse definitivamente”.