El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, Víctor Del Moral, ha inaugurado la Otoñada del Jerte 2014, que llenará de actividades el Valle hasta mediados de diciembre. Durante su discurso inaugural, en Cabezuela, ha destacado que las siete comarcas del norte extremeño se han convertido en la locomotora turística de la región, al registrar en el último año 424.140 viajeros.

Estos viajeros, según el consejero, realizaron 936.606 pernoctaciones, lo supone una estancia media de 2,2 noches por turista. El gasto directo de los turistas en esta franja septentrional se ha elevado a 126 millones de euros.

"Uno de cada cuatro turistas que vienen a Extremadura se decanta por el norte extremeño y, lo que es más importante, estas comarcas de Gata, Hurdes, Valle del Alagón, Tierras de Granadilla, Valle del Ambroz, Jerte y Vera concentran un tercio de las pernoctaciones de la región", ha informado Del Moral.

Por este motivo, el consejero ha indicado que tanto el Jerte como el resto de comarcas del norte son el espejo en el que deben mirarse otras zonas de Extremadura, sobre todo en la provincia de Badajoz, menos desarrolladas turísticamente pero con gran potencial de desarrollo.

El titular autonómico de Fomento ha señalado también las inversiones por importe de 36 millones de euros que están en marcha en el Jerte y que darán un importante impulso a la comarca tanto en el terreno turístico, como en los servicios para el conjunto de habitantes del Valle.

Entre ellas, ha citado la apertura de la Hospedería en Jerte, el palacio de congresos en Cabrero, la mejora de 14 kilómetros de la carretera N-110 y el nuevo abastecimiento de agua a El Torno y Rebollar.

Antes de inaugurar la Otoñada, Víctor Del Moral ha visitado las obras de la Hospedería Valle del Jerte, que abrirá al público en el primer trimestre de 2015 tras una inversión en obra civil y equipamiento de 1,6 millones de euros.

También han visitado El Torno para analizar la actuación que se está desarrollando para mejorar el abastecimiento de agua a esta localidad y a Rebollar. Se trata de una inversión superior a los 2,7 millones de euros, que supone la construcción de una balsa de almacenaje de agua y nuevas conducciones que permitirán subsanar un problema histórico que sufren los habitantes de esta zona del Jerte y también los turistas que la visitan.