El Gobierno de Extremadura está trabajando en un plan integral para potenciar la artesanía de la región con numerosas medidas que incidirán en propiciar el relevo generacional del sector y fomentar el oficio artesano como una actividad empresarial rentable.

La artesanía extremeña como actividad profesional cuenta con 231 talleres registrados y emplea a más de 500 personas en la comunidad autónoma, de las que el 60% son autónomos. En este sector, se da además la circunstancia de que un 45% de artesanos supera los 50 años de edad.

Ante el envejecimiento de la población artesana, la falta de relevo generacional y el bajo nivel de estudios del colectivo, y sobre todo atendiendo a las demandas del sector, el plan en el que trabaja el Ejecutivo regional pretende que la artesanía “pase a ser una actividad empresarial que camine de la mano de la innovación y la incorporación de jóvenes a este oficio milenario”, ha señalado el secretario general de Competitividad, Comercio e Innovación, Miguel Córdoba.

Así, se destinarán 1,5 millones de euros a este plan en el horizonte de tres años, con fondos propios y fondos FEDER.

Córdoba ha explicado que los objetivos generales de esta iniciativa están orientados a consolidar la artesanía como una actividad profesional a parte entera; y propiciar la creación de empresas artesanas, en particular entre los jóvenes. Así mismo, la finalidad del plan pasa también por orientar el sector hacia un mercado globalizado; preservar el patrimonio cultural que entraña el oficio artesano; y tratar de solventar la mayor preocupación del sector que es el relevo generacional.

Entre las medidas que se articularán, destaca la puesta en marcha de un proyecto piloto para la transmisión de conocimientos relacionados con los trabajos de alfarería y objetos en cobre. También se implementarán ayudas para la creación de empresas por parte de jóvenes artesanos y para la contratación de aprendices en talleres de artesanos.

Por otra parte, se ampliará la oferta formativa específica en artesanía y se formará a los artesanos profesionales en materias como el diseño y la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación y didáctica. Asimismo, se incluye un proyecto demostrador para la internacionalización de empresas artesanas, y se lanzarán ayudas y campañas informativas, entre otras medidas.