El Gobierno de Extremadura iniciará próximamente un proceso de modificación y renovación del Consejo Regional para la Comunidad Gitana con el fin de incrementar el número de representantes gitanos y potenciar la presencia de jóvenes y mujeres, quienes deben ser “los arquitectos del futuro de la comunidad gitana”, según ha manifestado el director general de Política Social y Familia, Juan Bravo.
“Son dos sectores de la población gitana que tienen y deben jugar un papel fundamental en el proceso de integración en el que estamos inmersos”, ha manifestado el director general en el Parlamento extremeño, que hoy ha acogido el acto conmemorativo del Día del Pueblo Gitano, en el que también han intervenido la vicepresidenta de la Cámara, Consuelo Rodríguez Píriz; la concejala de Servicios Sociales de Mérida, Ana Blanco; y el presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas Extremeñas (Fagex), Diego Amaya, en representación del pueblo gitano.
Bravo ha argumentado que “contar con un movimiento fuerte y bien articulado que trabaje unido en torno a objetivos comunes es importante para el progreso de los intereses de la comunidad gitana y desde el Gobierno de Extremadura debemos y vamos a promoverlo”.
Para ello, una de las primeras medidas que adoptará será la modificación y renovación del hasta ahora Consejo Regional para la Comunidad Gitana, que pasará a constituirse en “un nuevo Consejo del Pueblo Gitano y no para la Comunidad Gitana”.
Además de fomentar la presencia de mujeres y jóvenes, se incrementará el número de representantes gitanos y se renovarán los actuales “a fin de incorporar nuevas perspectivas y retos”.
PRIMER ENCUENTRO DE JÓVENES GITANOS
Asimismo, Juan Bravo ha anunciado que la Dirección General de Política Social y Familia, en colaboración con el Instituto de la Juventud de Extremadura, organizará el próximo mes de junio el Primer Encuentro de Jóvenes Gitanos de Extremadura con la finalidad de conocer y abordar sus preocupaciones y sus inquietudes y, al mismo tiempo, promover su participación e implicación en el futuro de la comunidad gitana.
En su intervención, el director general ha señalado que desde la Constitución de 1978 se ha avanzado mucho en el reconocimiento de la diversidad y señas de identidad del pueblo gitano, pero ha matizado que días como éste son también un buen momento “para reflexionar sobre las discriminaciones reales que los gitanos padecen aún en el ámbito de la educación, del empleo, de la vivienda y de la consideración social”.
Todas ellas, ha añadido, son áreas que forman parte de la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana 2012-2020 y del Plan Operativo 2014-2016, en cuyas acciones el Gobierno de Extremadura manifiesta el “firme compromiso” de colaborar y participar junto con la Unión Europea y el Gobierno de España.
LA FORMACIÓN Y EDUCACIÓN, CLAVES DE IGUALDAD
En concreto, ha resaltado la importancia de la formación y la educación de calidad en los jóvenes gitanos por constituir la mejor herramienta para conseguir la igualdad de oportunidades, “sin que ello suponga menoscabo alguno para la propia identidad gitana, sino todo lo contrario”.
“Son los gitanos con el mayor nivel educativo y con la más alta cualificación cultural y profesional los que mejor defienden y mantienen las señas de identidad de la etnia gitana: sus tradiciones, su historia, su lengua y su cultura”, ha manifestado Bravo en este sentido.
Asimismo, ha destacado que protagonistas en la ejecución de esta Estrategia Nacional han de ser también las asociaciones gitanas y las entidades del Tercer Sector que de forma específica trabajan por y para la integración del pueblo gitano y, en este sentido, ha indicado, “el Gobierno de Extremadura tiene muy claro que es por ahí por donde debemos continuar, por promover, fomentar y reforzar la presencia del Tercer Sector, muy especialmente la de aquellas entidades vinculadas en mayor o menor medida a la etnia gitana”.
El acto ha concluido con la lectura de un manifiesto a cargo de dos jóvenes gitanos y la tradicional ceremonia del río en las márgenes del Guadiana a su paso por Mérida.
