El obispo de la Diócesis de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro ha participado en la Visita Ad Limina con el Papa Francisco y ha definido el encuentro como “entrañable”. Durante hora y media el prelado departió además de con Rodríguez Magro también con los obispos de las Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, Toledo y Arzobispado Castrense en un diálogo “largo y rico” en el que el Papa habla con “toda naturalidad y los que participamos recibimos enseguida su confianza para hablar con la misma naturalidad”.

Magro le explicó al Papa la misión diocesana evangelizadora que ha comenzado en Plasencia y el desarrollo de su itinerario: del discipulado a la misión y les animó a seguir adelante.

En la conversación no faltaron tampoco los problemas que hoy afectan a los jóvenes españoles y hablaron del 60% de paro de la juventud extremeña a lo que el Papa exclamó con dolor que se trata de “toda una generación”. Esto dio pie para abordar los grandes problemas sociales de España y en particular se aludió a la pastoral obrera de la Iglesia.

Al hablar de España, Magro ha precisado que le han visto muy informado de la realidad de nuestro país y acogió son sumo interés los puntos de vista expresados por los obispos y por ello les aconsejó estar cerca “de nuestro pueblo, muy cerca, oler sus problemas, sus necesidades, sus angustias y compartir sus gozos y sus esperanzas”.