El cadáver de Francisco Morato, el anciano de Valencia de Alcántara desaparecido el pasado mes de enero, ha sido hallado en el paraje conocido como El Cancho Lobo en las proximidades de esta localidad rayana. Los restos del anciano han sido encontrados por una persona que se había trasladado a la zona para realizar unos trabajos que alertó a las autoridades alrededor de las 13:00 horas.
Inmediatamente se han presentado en el lugar un equipo forense, además de la Guardia Civil, así como las autoridades pertinentes que han realizado el levantamiento del cadáver aproximadamente a las 15:00 horas para poder practicar la autopsia que determine las causas de la muerte.
El paraje del Cancho Lobo ha sido una de las zonas que los distintos efectivos participantes en la búsqueda han rastreado durante los últimos meses sin obtener resultados.
Francisco Morato, de 92 años de edad, fue visto por última vez el domingo 12 de enero sobre las 16:00 horas cuando salía a dar un paseo. Al gozar de buena salud, el anciano acostumbraba a salir a caminar solo por la carretera N-521 a la altura del paraje conocido como El Marañón.
El dispositivo de búsqueda comenzó el mismo domingo de su desaparición cuando el alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrilho, alertó al Centro de Urgencias y Emergencias 112, que alertó de que Morato no había regresado a la residencia de ancianos en la que se hospedaba.
La búsqueda se prolongó durante los meses de enero y febrero y contó con la participación de Guardia Civil, Policía Local, retenes del Plan Infoex, y Protección Civil. Además, fueron muchos los voluntarios de la localidad que se sumaron a estas labores. También se alertó a las autoridades lusas ya que, debido a la cercanía de Valencia de Alcántara con el país vecino, no se descartó en ningún momento la opción de que Morato pudiera haber llegado a Portugal.
Con el paso de los días y al comprobar que no hallaban el rastro del anciano, medio centenar de cazadores de la Asociación de Cazadores San Bartolomé colaboraron con la búsqueda aportando sus perros. El Grupo de Buceo de Cáceres participó también durante un fin de semana rastreando pozos, piscinas y charcas, pero no encontraron nada.
Los espacios rastreados fueron las inmediaciones del paraje El Marañón y la carretera N-521. Se buscó desde la zona del cruce de Los Manzanos hasta el camino de Las Huertas, Casiñas Bajas, El Piñero, El Palancar y La Plancha, entre otros muchos espacios que Morato conocía, ya que de joven vivió gran parte de su vida en el campo.