La Federación Provincial de la PYME de Construcción de Cáceres (Pymecon) ha reiterado su “enorme preocupación ante la complicada situación que atraviesa el sector”. Transcurridos más de cinco años desde el estallido de la crisis consideran que siguen sin aparecer síntomas que inviten al optimismo, ya que fundamentalmente “se mantiene el cierre del acceso al crédito por parte de las entidades financieras”.

Desde el año 2008 y hasta septiembre de 2013, han sido más de 3.300 las empresas del sector construcción y afines que se han visto abocadas al cierre en Extremadura, según datos facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, lo que se traduce además en una pérdida de más de 25.000 puestos de trabajo a lo largo de este periodo, sin que frene la sangría.

Señalan en un comunicado que los datos relativos a octubre, noviembre y diciembre de 2013, aunque presentaron un ligero repunte en lo que a empleo en el sector se refiere, “no invitan para nada al optimismo, y de este modo, el cierre de 2013 ha convertido este ejercicio en el peor de la serie desde que comenzara la situación de crisis, escenario que lejos de mejorar en el inicio de 2014, se ha agravado nuevamente en este primer mes”.

Apuntan así que las perspectivas por tanto “no son nada halagüeñas,  motivado ello por el mencionado cierre total del crédito para las empresas de construcción por parte de todas las entidades financieras sin excepción, lo que dificulta por no decir que imposibilita totalmente, las opciones de supervivencia de estas empresas, al tiempo que cercena cualquier posibilidad de atisbar un futuro a corto o medio plazo”.

Por ello han demandado más inversión en infraestructuras necesarias y en el mantenimiento de las existentes, “que de no ser atendidas a su debido tiempo, multiplicarán sus necesidades futuras,  siendo más difícil, y lo que es peor infinitamente más gravoso, su adecuación cuando no quede más remedio que acometerlas, contribuyendo a la degradación progresiva de unas magníficas obras que son el orgullo de este país”.

Ponen también de manifiesto los problemas que surgen con algunas adjudicaciones y han demandado que las obras se adjudiquen “a su justo precio y no con bajas temerarias” para crear riqueza y no miseria.

También defienden desde Pymecon la independencia de las empresas ya que consideran que no es correcto ni positivo identificar a las empresas con ideologías políticas o partidistas, ya que las entidades tienen que trabajar con los políticos que les corresponda gobernar en cada época. Los empresarios han pedido que se les escuche y se les tenga en consideración, “que se cuente con nuestra experiencia, la sabiduría que da la vida, para conseguir salir de la crisis y crear puestos de trabajo en lugar de destruirlos, que es lo que estamos haciendo en los últimos 5 o 6 años”.