El Parlamento extremeño aprobará hoy previsiblemente una propuesta del PP en la que pedirá al Gobierno que paralice la reforma de la Ley del Aborto hasta que se logre un consenso y que, salvo sorpresas, contará con el apoyo anunciado de IU, al que podrían sumarse los regionalistas del PREX-CREX. El PSOE será la única formación que quede fuera del acuerdo al considerarlo insuficiente, motivo por el que ha presentado su propia iniciativa, en la que pide la retirada de la reforma.

Podría darse la circunstancia de que esta propuesta socialista también saliera adelante ya que IU ya ha anunciado su apoyo a la iniciativa del PSOE, al igual que ha hecho con la del PP. Todo dependerá de la postura de los dos diputados regionalistas, que no han desvelado el sentido de su voto.

Según recoge la agencia EFE, el portavoz regionalista, Damián Beneyto, ha justificado esta actitud en el malestar por la postura de PP y PSOE al respecto, ya que considera que el aborto es un tema "lo suficientemente serio" como para que "no se monten las juergas que se montan aquí por intereses electorales".

Este debate llega de nuevo al Parlamento extremeño dos días después de que el Congreso de los Diputados haya rechazado la propuesta del PSOE que pedía la retirada del anteproyecto, y un mes después de que no se consiguiera sacar adelante, por el rechazo de los socialistas, una declaración institucional que solicitaba la paralización de la reforma de la ley hasta lograr un consenso.

Tras aquella sesión plenaria, el PSOE, que no consiguió sacar adelante su propia propuesta ante la ausencia de uno de sus diputados que había sido expulsado del hemiciclo, anunció que volvería a presentarla, mientras que el PP registró la iniciativa que se debatirá mañana y que hace suyos los planteamientos de la "frustrada" declaración institucional.

Así, además de la petición al Gobierno de "no avanzar" en la tramitación del anteproyecto mientras no se haya alcanzado un consenso, el PP cree necesaria una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo que contemple dos aspectos.

El primero, la seguridad jurídica de las mujeres, la prevención contra los embarazos no deseados, con una educación sexual que recorra todos los estadios educativos -desde la coeducación real y efectiva- y la transmisión de valores de igualdad entre hombres y mujeres.

Y, el segundo, que recoja la "combinación racional" de los plazos con la regulación específica de determinados supuestos, tales como malformaciones, embarazos de menores de edad o violaciones, entre otros.