La incorporación del perro antidroga a la policía local de Plasencia ha conseguido prácticamente eliminar el “trapicheo” de sustancias estupefacientes a la puerta de los institutos de la ciudad. El intendente jefe de la policía local, Enrique Cenalmor, ha valorado como una “herramienta fundamental” la llegada del pastor belga de nombre Llimi justo hace ahora un año. Gracias a la utilización del can se ha conseguido encontrar sustancias prohibidas en los vehículos de muchos conductores y entre menores a la puerta de los centros educativos.

Cenalmor ha precisado además que de las 40 actuaciones que ha protagonizado el perro antidroga en los 40 casos ha detectado sustancias estupefacientes entre los sospechosos. El intendente jefe ha reiterado que el principal reto es mantener la seguridad en Plasencia y en las carreteras de su entorno para evitar personas al volante bajo la influencia de las drogas. Principalmente teniendo en cuenta los datos del 2013 cuando se ha comprobado que las drogas están “muy extendidas” y además también “trivializadas entre la población”.

En el caso de los institutos, los propios profesores han expresado a la policía local el cambio que se ha producido sobre este tema y el consumo a pequeña escala de drogas. Cenalmor ha reconocido que los propios estudiantes entregan las sustancias antes de aceptar un registro del perro ya que su eficacia en la búsqueda de drogas es del 100%.