La vicepresidenta primera del Parlamento de Extremadura, Consuelo Rodríguez, ha inaugurado en el Patio Noble de la Cámara regional la exposición “XY: experimentando la creatividad humana mediante algoritmos evolutivos desconectados” un trabajo artístico y científico del Centro Universitario de Mérida que permanecerá en la Cámara regional hasta el 28 de enero.

Se trata de una obra pictórica colaborativa compuesta por 50 cuadros que han creado cinco artistas de perfil docente e investigador, Patricia Hernández, Lilian Navarro, Luís Espada, Tania Gallegos, y Cayetano Cruz, bajo la coordinación del profesor de Informática e investigador en computación y creatividad Francisco Fernández de Vega.

Según los autores “la obra, aunque consta de 50 piezas (cuadros), debe considerarse una sola obra indivisible; ya que cada una forma parte de un todo, en la que el hilo conductor es su desarrollo evolutivo, generación tras generación; teniendo presente los conceptos de evolución en inteligencia computacional. Todos los cuadros están vinculados, porque se han generado bajo las constantes evolutivas, es decir, cada una tiene un padre y una madre, que se cruzan y mutan en una obra nueva”.

En ese sentido, la vicepresidenta primera explicó que se trataba de observar “qué sucede cuando, elegidas cinco obras de arte preexistentes, cada uno de los artistas toma una como padre y otra como madre para crear un “hijo”, una obra nueva que de alguna forma está inspirada en esos progenitores”.

“Esta obra nueva formará parte, junto a otras cuatro creadas de la misma forma, de la primera generación; y esta primera generación, a su vez, aportará el padre y la madre para la siguiente. Así hasta diez generaciones en total”.  

“Si ya el proceso creativo nos parece misterioso, mágico y casi milagroso, imagínense cuando ese proceso creativo es un acto individual pero colectivo, libre pero sujeto a unas instrucciones dadas. El efecto lo podemos contemplar en estas paredes. Cada grupo de obras que ustedes ven es una de las generaciones que intentaba explicarles antes” concluyó.

Por su parte, los autores afirman que el resultado de su trabajo “son diez generaciones, o cincuenta obras en formato 40 x 40 centímetros, que se constituyen como una única obra indivisible, ya que todas participan en la confección del conjunto. Este es el motivo por el cual ninguna de las obras aparece firmada; concretándose que todos eran autores”.

Por otro lado, consideran que es “una obra peculiar dentro del panorama artístico y científico extremeño e internacional por aplicar algoritmos evolutivos (una técnica de resolución de problemas, de búsqueda y optimización, inspirada en la teoría de la evolución de las especies) y la selección natural, a los procesos creativos”.

En su opinión, la obra “trasciende el valor investigador del artista en procesos de experimentación y sirve para el análisis y transferencia de resultados en otros campos de investigación; en este caso, hacia la creatividad enfocada en la inteligencia computacional y los algoritmos evolutivos”.

Este proyecto de investigación se ha gestado en el Centro Universitario de Mérida y cuenta con la participación de miembros de los grupos GEA e INNOVA, así como con el apoyo de la Consejería de Empleo, Empresa e Innovación del Gobierno de Extremadura, y los fondos FEDER.

Dicha obra estuvo expuesta en Madrid, Cancún o Ámsterdam, ciudad donde obtuvo el primer premio en la competición de Art, Design and Creativity del GECCO (Genetic and Evolutionary Computation Conference), celebrado en la capital holandesa entre el 6 y el 10 de julio de 2013.