La Guardia Civil ha detenido a 39 personas supuestamente integrantes de una red que actuó en siete provincias españolas, entre ellas en Badajoz, dedicada al robo de cableado de cobre en plantas solares y fotovoltaicas, y que ocasionó daños por valor de un millón de euros. La operación Carrizales se ha desarrollado en las provincias de Córdoba y Sevilla y se han recuperado más de 500 kilogramos de cableado de cobre, 3.200 euros y varias armas simuladas.

También han sido intervenidos 13 vehículos que eran utilizados habitualmente por la organización para sus desplazamientos. La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios robos cometidos con fuerza que causaron importantes daños en instalaciones, plantas solares y fotovoltaicas de las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga, Badajoz, Lérida y Córdoba.

Después de varias gestiones, se comprobó que se trataba de una organización perfectamente estructurada, ya que cada uno tenía un cometido diferente, desde el reconocimiento de las zonas donde se iban a cometer los robos hasta la sustracción, transporte y limpieza del cableado. Asimismo, la red contaba con conexiones para la receptación del material robado y su posterior distribución.

Una vez localizados e identificados todos los integrantes del grupo, se registraron varias viviendas, asentamientos y centro de recuperación de residuos y compraventa de metales en las localidades sevillanas de San Juan de Aznalfarache y La Rinconada. Los detenidos son 37 personas de nacionalidad rumana, además del propietario y del encargado del centro de recuperación de residuos y compra venta de metales, ambos españoles. La Guardia Civil, que mantiene abierta la investigación, estima que el valor de los daños causados y el material sustraído asciende a más de un millón de euros