La enfermedad de la seca, que afecta a los árboles de la dehesa, tiene ya unos 5.000 brotes en la comunidad extremeña, una situación que "preocupa" a los gestores de este ecosistema y a los responsables de las producciones que se sustentan en él. El presidente de la Asociación de Gestores de la Dehesa de Extremadura (Agedex), Demetrio Cáceres, ha explicado a los medios que la solución a esta enfermedad es además difícil, pues "no hay ninguna vacuna contra la seca".

Los árboles "siempre han tenido problemas fitosanitarios", pero en el momento presente hay un "verdadero terror" en la dehesa por la "multiplicación desaforada" de los focos de la seca, pues ya se habla de rodales -masas arbóreas- enteros afectados.

Demetrio Cáceres, que participa en Badajoz en el "I Congreso Ibérico de la Dehesa y el Montado", ha indicado que la situación es un "verdadero desastre" en la provincia de Huelva, y está llegando a Extremadura de forma "muy preocupante".

En su opinión, el sustrato del ecosistema está "amenazado" y hay intentos por diferentes vías, como la autonómica extremeña o la investigadora, por reducir los efectos de la enfermedad, pero los estudios son "lentos" y con conclusiones y transmisión de los resultados aún "poco claros".

La seca, que afecta a los árboles de la dehesa, perjudica por ende a sectores tan importantes para la comunidad como el corcho, donde todavía la incidencia "no es tanta" pero ya está "enseñando las garras". El presidente de la Asociación de Gestores de la Dehesa de Extremadura ha explicado que la situación de la dehesa es en la actualidad de "verdadera preocupación", no solo en este tema, sino en otros.

Esta "preocupación" afecta a la sanidad vegetal; a la rentabilidad que genera, que está "bajo mínimos"; o a la dificultad de acceso a ayudas, con procedimientos "turbulentos" para poder lograrlas, llegando además de forma "insuficiente". Dentro de las problemáticas de la dehesa, también se ven afectados otros sectores "clave" de la comunidad, como el ibérico de bellota, que está "lastrado" pues en el mercado se da la "circunstancia" de que vale más una explotación de cebo que de dehesa.

"No hemos sabido hacer valer desde los distintos organismos la dehesa como fuente de todas las derivaciones del ganado y de la calidad", ha indicado Cáceres. Ha reconocido que décadas atrás "no estaba cuidada la dehesa", creándose "auténticos desastres" y que la generación actual heredó un bosque "decaído"; ahora, hay políticas regeneracionistas y programas forestales: "el futuro está en nuestras manos".