Agentes de la Guardia Civil han recuperado una furgoneta Citroen Jumper que la noche anterior había sido sustraída en la localidad de Miajadas y que fue utilizada  en  un robo con fuerza en las cosas perpetrado en una almazara del municipio pacense de Castuera esa misma noche.

Agentes de la Guardia Civil que realizaban un servicio de vigilancia de carreteras y control de vehículos, cuando se disponían a identificar a los ocupantes de una furgoneta en el kilómetro 234 de la autovía A-5, sentido Madrid, en el término municipal de la localidad cacereña de Torrecilla de la Tiesa,  se sorprendieron al observar que ambos viajeros abandonaban el vehículo y emprendían una huida campo a través, evitando de esta manera ser identificados.

La furgoneta se encontraba en marcha con el bombín de arranque forzado, y con multitud de cajas conteniendo botellas acristaladas de aceite de oliva, así como cuatro garrafas de gasoil y dos radiales.

Realizadas las gestiones oportunas, los agentes comprobaron que la furgoneta había sido sustraída esa misma noche en la localidad cacereña de Miajadas.

Posteriormente, las pesquisas se centraron en el origen de la mercancía transportada, más de tres mil litros de aceite de oliva envasada en una empresa pacense de Castuera, según figuraba en las etiquetas de las botellas de aceite, cuyo titular en un primer momento desconocía haber sido víctima de un robo en la almazara que regentaba.

Inmediatamente se dirigió a las instalaciones donde almacenaba el aceite y comprobó que había sido víctima del ilícito penal, denunciándolo ante la Guardia Civil de Castuera, en el que destacó la violencia empleada por los asaltantes, que produjeron cuantiosos daños en la almazara.

Durante la mañana del día 31 de octubre, la Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda y localización de los dos fugitivos, siendo imposible la identificación de los mismos.

Las Guardia Civil baraja la posibilidad de que se trate de una organización delictiva perfectamente estructurada, dedicada al robo con fuerza en las cosas en todo el territorio nacional, teniendo fijada su base de operaciones en el municipio de Madrid.

Por el modo de proceder, la Guardia Civil está convencida de que en este robo han actuado más de dos personas.

Los 100 litros de gasoil que se encontraban en el interior de la furgoneta y que no pertenecían a las víctimas del robo hacen presumir a los investigadores que eran utilizados para repostar en el camino, evitando así,  tener que hacerlo en estaciones de servicios que pudieran filmarles en su recorrido y facilitaran datos para su identificación.

La Guardia Civil centra sus esfuerzos en una investigación que les pueda conducir hasta esta organización delictiva y proceder a la detención de todos sus integrantes.