La Guardia Civil ha detenido a dos personas (varones de 37 y 55 años), de nacionalidad española y colombiana respectivamente, como supuestos autores de un delito de hurto.Los agentes realizaron una inspección en una empresa comercializadora de residuos del municipio de Navalmoral de la Mata y se encontraron a dos personas realizando una entrega de aspersores de riego, quienes no pudieron demostrar la lícita procedencia de los mismos.Realizadas las gestiones oportunas, la Guardia Civil pudo comprobar que se trataba de dos trabajadores de una explotación agrícola de la zona, cuyo propietario había interpuesto diferentes denuncias por la sustracción de este tipo de material de cobre.

Puestos en contacto con el titular de la finca, ajeno a lo que estaban haciendo estos trabajadores, se personó en dependencias de la Guardia Civil y denunció ante los agentes del equipo Roca, el hurto de este material por sus empleados.

Ante estos hechos la Guardia Civil procedió a la detención de ambos, de 37 y 55 años de edad,  de nacionalidad española y colombiana respectivamente, como presuntos autores de un delito de hurto de 157 aspersores de riego de cobre, que fueron aprehendidos en el momento de  su localización en la chatarrería y que serán entregados a su propietario.

Los aspersores eran utilizados para el riego de 10 hectáreas de terreno, y los daños ocasionados han supuesto una importante pérdida económica para el empresario que, ante las sustracciones anteriores realizadas por los dos detenidos,  se había visto obligado a cambiar los aspersores de cobre, por otros de pvc, los cuales no son de interés para este tipo de delitos.

Los detenidos han sido puestos a  disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Navalmoral de la Mata.

Los equipos ROCA de la Guardia Civil fueron creados para la prevención de los delitos de robo en explotaciones agrícolas y ganaderas, así como a su investigación e identificación de los supuestos autores de las infracciones o delitos relativos con los mismos.

Entre sus principales funciones se halla la de informar a los dueños de las distintas explotaciones de los peligros a los que están expuestos, así como de la inspección de las distintas empresas que pudieran comercializar con los productos que se sustraen del campo, como pueden ser chatarrerías, corcheras, etc.