La Policía Nacional está buscando a un hombre de unos cincuenta y cinco años de edad, 1,70 metros de estatura, complexión normal y con barba canosa, el cual va acompañado por un menor de edad, de unos quince años, de complexión fuerte y gran estatura, que viajan a bordo de un vehículo mediano de color negro, sin poder precisar marca ni modelo.

Al parecer, ambos han sido los autores del último timo de la estampita que se ha denunciado en la Comisaría Local de Plasencia, si bien los hechos habían sucedido el pasado día 13 de septiembre.

Ese día, sobre las 10:30 horas, cuando la víctima, una mujer de 78 años de edad, transitaba por la calle Cabezabellosa de la ciudad placentina, procedente del Centro de Salud, siendo abordada por un joven de unos quince años de edad, el cual se hacía pasar por disminuido psíquico, que le manifestó que se había escapado del Colegio San José y se había llevado una determinada cantidad de dinero, mostrándole un bolso con supuestos billetes en su interior, ofreciéndole éstas “estampitas” a cambio de mil euros y de que lo volviera a llevar al colegio.

En ese momento llegó un varón de mediana edad que se interesó por la situación, convenciendo a la víctima, que en un principio se había negado ya que no disponía de ese dinero, para que juntos fueran a su entidad bancaria a sacar los mil euros y entregárselos al menor, ya que en el bolso que este portaba había bastante más dinero.

Con este engaño, ambos consiguieron convencer a la víctima, por lo que los tres, a bordo de un vehículo de mediano tamaño y color negro, se dirigieron al domicilio de la mujer, de donde recogió la cartilla bancaria para, acto seguido, dirigirse a la sucursal bancaria donde la víctima tenía su cuenta, sita en la calle Miralvalle, donde entró y solicitó mil euros, los cuales le fueron entregados.

Una vez fuera de la sucursal, la víctima ascendió nuevamente en el vehículo junto a los dos timadores, donde le cambiaron la bolsa que portaba el supuesto disminuido psíquico por el sobre con la cantidad de mil euros, para poco después, hacerla bajar con le excusa de comprar unas golosinas para el “niño”, momento que aprovecharon para darse a la fuga.

Se da la circunstancia de que también le hicieron entregar unos pendientes y una medalla, manifestándole que el “niño” se había encaprichado con ellos.

La Policía Nacional ante la reaparición de estafadores a pequeña escala, timadores que se valen de procedimientos más o menos estandarizados  aconseja a los ciudadanos estar alerta ante estos posibles ilícitos penales.

Entre los timos más conocidos en la región extremeña cabría destacar los siguientes

 La estampita:

La víctima (el ciudadano) es abordado por una persona que aparenta tener cierta discapacidad intelectual (estafador 1). Ésta le enseña una bolsa que parece estar llena de billetes, incluso pueden verse algunos. El estafador 1 no da ninguna importancia a lo que lleva diciéndole a la víctima que en la bolsa lleva "estampitas" o "cromos" y que en casa tiene muchos más. En ese momento interrumpe otro aparente ciudadano [estafador que hace de gancho (estafador 2)], el cual ofrece a la víctima la posibilidad de engañar al estafador 1 comprándole la bolsa por una cantidad de dinero. Sin embargo, el gancho, dice no tener dinero para participar en la "compra" de la bolsa. No obstante anima a la víctima a realizar la compra dados los grandes beneficios que le va a reportar el "engaño" al estafador 1.

Incluso, el gancho se ofrece para acompañar a la víctima a buscar dinero, al objeto de que no tenga ningún contratiempo. Una vez que la víctima materializa la "compra" entregando el dinero por la bolsa desaparecen los dos estafadores. Cuando la víctima abre la bolsa comprueba que no contiene billetes sino tacos de recortes de papel.

La mancha:

Se desarrolla en la calle, y los autores son dos o tres carteristas. A la víctima uno de los sujetos, le lanza sobre la ropa una sustancia que le manche, momento en el que se le acercará un segundo para interesarse por el incauto y ofrecerse a limpiarle la mancha, momento que aprovechan para sustraerle la cartera.

El familiar:

El estafador se hace pasar por un amigo de un familiar de la víctima y le pide cierta cantidad de dinero para pagar alguna factura o deuda. La víctima suele abonar el dinero ante los numerosos detalles que el timador da sobre el familiar. El estafador recopila la información en el entorno de los vecinos, preguntando por aspectos que confiadamente le revelan éstos sin sospechar sus intenciones.

La Policía Nacional ante perpetración de este tipo de hechos, tipificados como estafas, o sospecha de que pudieran ser víctimas de los mismos aconseja poner en conocimiento de los agentes llamando al 091.