La policía local de Plasencia continuará con su campaña de labor preventiva para evitar que los conductores cojan sus vehículos bajo los efectos de las drogas. Así lo ha confirmado el edil de Interior, José María Nisa, quien ha valorado los últimos datos presentados por la jefatura que arrojan cifras preocupantes, de 33 pruebas antidroga que se realizaron en los controles, 30 de ellas dieron positivas. El balance lo ha presentado el cuerpo municipal de la policía y se refiere a las controles realizados durante el verano, entre el 2 de junio y el pasado 29 de agosto.

Con estos datos se constata que la cocaína ocupa el primer lugar en las sustancias consumidas con un 75,76%, en segundo lugar aparece el consumo de hachís y marihuana con un 63,64% y también se  refleja que uno de los conductores detenidos dio positivo en cuatro sustancias y otro en tres.

En caso de que la prueba de detección de drogas resulte positiva, el conductor será sancionado administrativamente con una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir y la inmovilización del vehículo.

Nisa ha reconocido que por desgracia este problema “no existe sólo en Plasencia” y aunque antes preocupaba la bebida ahora se “ha producido un aumento de estas sustancias”. El concejal no cree que se haya producido un aumento en el consumo, sino que se ha dado la circunstancia que ahora los agentes de la policía local disponen de un test de drogas y antes no se contaba con este dispositivo en los controles.