Los turistas otorgan una calificación de 8,4 puntos a su experiencia turística en la región, lo que muestra que las expectativas de los turistas se ven cumplidas tras la misma. La hospitalidad del pueblo extremeño es cifrada en 8,6, la información turística ofrecida en 8,5, la conservación del patrimonio natural recoge un 8,1 y la seguridad ciudadana está valorada en un 8,0.

Extremadura acogió durante los meses de julio y agosto a 375.000 turistas, que generaron más de 700.000 pernoctaciones. El hecho de que en sólo dos meses de verano el volumen de flujos turísticos haya sido tan elevado y el volumen de plazas ocupadas en la región haya alcanzado cifras importantes supone que el verano en Extremadura ha sido muy positivo.

El consejero de Fomento, Víctor del Moral, ha presentado los primeros datos del Observatorio de Turismo de Extremadura: el balance del verano. Para el informe se han utilizado datos obtenidos en oficinas de turismo, en establecimientos turísticos y en los principales eventos culturales o lúdicos deportivos celebrados en Extremadura.

Los alojamientos hoteleros de la región (hoteles, hostales y pensiones) acogieron a las tres cuartas partes de este volumen de visitantes, mientras que los alojamientos extrahoteleros (hoteles, casas y apartamentos rurales y campamentos de turismo) hospedaron al 25% restante. Por otro lado, casi las dos terceras partes (63%) de las plazas ocupadas por estos turistas corresponden a establecimientos hoteleros, mientras que el 36% restante corresponde a establecimientos extrahoteleros. El grado de ocupación promedio de los establecimientos turísticos de la región se situó en un 24% en julio y en un 32% en agosto.

La estancia media en la región se cifró en 1,84 días en julio y en 1,89 días en agosto. La estancia media en la provincia de Cáceres se sitúa en cifras muy próximas o superiores a los dos días, mientras que en la provincia de Badajoz la estancia media durante el verano ha sido de 1,6 días, aproximadamente.

Aunque los establecimientos hoteleros han alojado a la mayor parte de los turistas que visitaron la región en verano, su estancia promedio es más reducida que en los establecimientos extrahoteleros.

Mientras que en los hoteles y hostales de la región la estancia media se ha situado en torno a 1,6 días, en los establecimientos rurales y en los campings la estancia media ha sido de 2,35 días en julio y de casi 3 días (2,91 días) en agosto.

Los hoteles de 4 y 5 estrellas de la región han sido los que mejor se han comportado, ya que han acogido a más de 140.000 turistas y han arrojado las tasas de ocupación más altas de la región (45% en julio y 58% en agosto). También ha sido muy positivo el comportamiento de los apartamentos turísticos que, si bien han acogido a un menor número de turistas (unos 7.500, aproximadamente) debido al menor número de plazas que ofertan, la estancia media es de las más elevadas de la región, con 2,62 días en julio y 2,92 días en agosto. También es significativa la estancia media en los campings de la región, que en el mes de agosto superó los 3 días (3,18 días).

EL POTENCIAL DE LOS TRES VALLES

Por zonas, el mayor número de turistas y plazas ocupadas se concentró especialmente en los tres Valles: El Ambroz, La Vera y El Jerte, aunque también en Mérida y en Cáceres. La zona norte de Cáceres se configura como un destino vacacional de verano, al recibir más de 38.000 viajeros en julio y superar los 40.000 en agosto, de forma que en los dos meses de verano casi 80.000 turistas pasaron por uno de estos tres territorios. En concreto en la Reserva Natural Garganta de los Infiernos se ha registrado en verano un porcentaje de turistas de 12 por ciento de los que viajan. El consejero ha animado a los empresarios y emprendedores a crear nuevos productos turísticos de calidad y relacionados con el medio natural, especialmente en el Norte de Cáceres, y en estos tres valles, porque hay muchos visitantes que lo eligen para su estancia.

Mérida ha recibido un número muy elevado de turistas, debido especialmente a la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico. En concreto, en el mes de julio unos 22.000 turistas pasearon por sus calles y conocieron sus monumentos, mientras que en agosto esta cifra de turistas subió hasta los 30.000 turistas.

Cáceres ha sido también una ciudad con un número de visitas turísticas muy importante, de manera que unos 50.000 turistas pernoctaron en sus establecimientos turísticos.

Mérida ha sido la ciudad de Extremadura con mayor porcentaje de ocupación hotelera, alcanzó un 48,7% en el mes de julio y un 68,5% en el mes de agosto. Los niveles de ocupación de Cáceres también han sido elevados durante el verano (32% en julio y 47,6% en agosto).

COMPORTAMIENTO DE LA DEMANDA

Los turistas españoles que visitaron la región durante el verano proceden principalmente de Madrid (en torno al 22% del total), mientras que entre los extranjeros los franceses son los más numerosos (llegan a representar el 28,6% del total en el agosto).

El nivel de fidelidad hacia el destino turístico Extremadura que muestra el turista que visita la región en verano es muy elevado, ya que casi el 60% de los que pasaron por la región en verano ya habían estado antes en la región. El consejero de Fomento ha destacado que hay que cuidar al turista porque “la experiencia turística vivida en Extremadura deja muy buen sabor de boca entre los que nos visitan, y más de la mitad regresa”.

Sólo uno de cada diez visitantes a la región es excursionista, puesto que no pernoctará en algún establecimiento turístico extremeño. Por tanto, la gran mayoría de los turistas que llegan a Extremadura (el 90%) genera gasto turístico en alojamiento, que es el principal componente del gasto turístico en la región.

Las dos ciudades más visitadas por los turistas durante el verano han sido Cáceres (la visitan un 46% de los turistas) y Mérida (44%), seguidas de Plasencia (35%) y de Trujillo (34%).

El Parque Nacional de Monfragüe fue visitado por una cuarta parte de los turistas que llegaron a Extremadura, mientras que la Garganta de los Infiernos recibió la visita de un 12%, aproximadamente, de los turistas que llegaron a Extremadura durante el verano. El Valle del Jerte fue el destino preferido por los turistas durante el verano, al pasar por esas zonas el 30% de los turistas.

La Vera recibió la visita de un 20% de turistas y Las Hurdes de un 15%, aproximadamente. Estos datos demuestran que, a pesar de las elevadas temperaturas que suele registrar la región en los meses de julio y de agosto, las zonas turísticas del norte de la provincia son muy atractivas para el turismo que elige Extremadura para pasar sus vacaciones.

El gasto por turista y día en el período estival ha sido de unos 140 euros, siendo el alojamiento el principal componente de este gasto (entre 40 y 45 euros de promedio), seguido de las comidas (en torno a unos 38 euros por persona y día) y de la compra de productos típicos, artesanía o artículos de recuerdo (unos 30 euros por persona).

EVENTOS TURÍSTICOS CELEBRADOS

A lo largo de los meses de julio y agosto se han celebrado en la región diferentes eventos culturales, lúdicos o deportivos que han congregado a un gran número de visitantes. Estos eventos han visitados mayoritariamente por turistas españoles, si bien el Festival Badassom ha sorprendido por el elevado porcentaje de turistas extranjeros, mayoritariamente portugueses, que se trasladaron hasta Badajoz para asistir a este festival de música (15%).

Por otro lado, la capacidad de atracción de turistas de estos eventos celebrados en los meses estivales queda fuera de toda duda, ya que entre el 80% y el 90%, dependiendo del evento que se considere, visita el municipio en el que se celebra motivado principalmente por la participación en dicho evento.

Además, la organización del evento y el atractivo del programa del mismo son, con diferencia, los aspectos mejor valorados por los turistas, ya que ambos alcanzan una puntuación muy cercana a nueve puntos en los todos los eventos analizados.

Cada visitante a los eventos celebrados en la región durante el verano deja en el municipio en el que se celebra más de 120 euros. Como ejemplo, los asistentes al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida dejaron en la ciudad una media de 127 euros por persona, de las que unos 48 euros, aproximadamente, corresponden a alojamiento.

Por su parte, el Festival de Teatro Clásico de Alcántara generó un gasto medio por visitante de unos 142 euros, si bien en este caso, el principal componente del gasto no fue el alojamiento, sino la compra de productos típicos, artesanía o recuerdos (unos 46 euros por persona).