El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri ha manifestado que la norma de Calidad del Ibérico "debe terminar de una vez por todas con la confusión y manipulación de nombres e imágenes asociadas al sector; e impedirá, por fin, que aparezcan encinas en las etiquetas de jamones que no han visto una dehesa ni en postales".

El consejero ha hecho estas declaraciones durante la presentación de un secadero tradicional de jamones de la empresa Agriculturas Diversas, en Montánchez, que ha puesto como ejemplo de buenas prácticas y de apuesta por la calidad, por encima de cualquier otra cosa, que comercializa bajo la marca Extrem Puro Extremadura.

Echávarri ha recordado que “al olor del dinero fácil” desembarcaron miles de productores ajenos al mundo del ibérico, provocando un aumento de la producción totalmente artificial ayudado por prácticas de productores que lo único que buscaban era vender la pieza fundamental del éxito del ibérico extremeño, la dehesa.

Y este es el momento en el que Extremadura debe recuperar su esencia, recordar lo que hizo grande a este sector y trabajar duro para salir fortalecidos de esta crisis, ha manifestado. Para ello, debe apostar por la calidad y la tradición, por todo aquello que le hace diferente al resto, hasta conseguir que el ibérico extremeño siga siendo uno de los hechos diferenciales de la región.

En este sentido, ha avalado la iniciativa de esta empresa familiar, “volver a la tradición” para obtener una mayor calidad, y en ese camino van a seguir encontrando el apoyo del Gobierno extremeño, para el que el ibérico es una pieza fundamental para la economía regional.

Eso, unido a una ambiciosa estrategia de marketing en otros países, adaptada a la demanda real, ha recalcado, “nos señala también cuál debe ser el camino a seguir”; un modelo de trabajo basado en la tradición, calidad y una gestión cada vez más profesional. “Sólo así este sector podrá salir reforzado” del bache en el que se ha visto inmerso en los últimos años y al que la nueva Norma de Calidad debe darle el impulso necesario.

El consejero, que ha estado acompañado en la visita por el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Barrios, ha recorrido las instalaciones del secadero y ha comprobado el proceso de curación de los jamones durante cuatro años.