CCOO de Extremadura reivindica más inversiones en el ferrocarril extremeño por su importancia para el futuro económico y social de la región y recuerda que en los últimos años han desaparecido algunos de los servicios de mayor trascendencia y que deberían recuperarse.

En el 150 aniversario de la existencia del tren en Extremadura, CCOO celebra esta efeméride, pero lamenta el retroceso que ha sufrido el ferrocarril en la región como consecuencia de los recortes, de la falta de inversiones y de la tendencia a la privatización de servicios.

En una región tan extensa como Extremadura y con tanta dispersión de población, el tren ha sido un transporte que ha servido históricamente como elemento vertebrador y de desarrollo y sin embargo, se están desmantelando progresivamente servicios básicos.

CCOO reclama que se vuelvan a poner en servicio trenes de larga distancia de calidad que conecten la región con ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, porque los trenes que se pusieron en sustitución suponen un paso atrás y ofrecen un servicio propio del siglo pasado.

Igualmente, muestra su enorme preocupación por el futuro del transporte de mercancías que ha pasado a ser prácticamente testimonial después de tener un peso notable y que ahora se ve totalmente amenazado con actuaciones como el cierre de la terminal de mercancías de Mérida.

Es fundamental que se consigan más inversiones para el tren convencional. Hace unos años el futuro del ferrocarril estaba lleno de buenas expectativas con promesas sobre el tren de alta velocidad o la conexión de mercancías con Puertollano. Hoy todo esto ha pasado al olvido y el AVE se ha quedado en un sucedáneo sin mucho sentido que se va a comer unos recursos que se necesitaban para conservar y mejorar el tren convencional.

Al menos se ha logrado recientemente mantener los servicios de tren regional gracias al acuerdo entre la Junta de Extremadura y RENFE, pero hay que advertir que eso únicamente los asegura para los próximos dos años.

CCOO se felicita por esta conmemoración por su relevancia histórica pero insiste en que es necesario que haya un consenso total para lograr que la tendencia de desinversiones y desmantelamiento que hay actualmente en el tren cambie radicalmente.