La dirección general de Desarrollo Rural iniciará antes de que acabe el año las obras de recuperación del anfiteatro romano de las ruinas de Cáparra. Para ello, el Gobierno extremeño destinará 103.290 euros para su puesta en valor y se prevé que los trabajos se prolonguen durante los primeros meses del 2014.

Las acciones previstas son la realización de una estructura que permita entender sobre el territorio cuál fue la ocupación en planta del edificio primitivo partiendo de los restos arqueológicos que han aflorado en estas ruinas ubicadas en los términos municipales de Oliva de Plasencia y Guijo de Granadilla. El director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para recuperar el patrimonio de las zonas rurales de la región, más en este caso, teniendo en cuenta que son unas ruinas que están ubicadas en el camino mozárabe de Santiago y que son visitadas por muchos peregrinos.

 La ciudad romana de Cáparra estaba situada en una posición estratégica dentro de la provincia de la Lusitania. Su calzada coincide con el decumanus maximus, que pasaba bajo el arco de Cáparra y su organización urbana responde a un planteamiento octogonal cuyo eje principal sería la vía de la Plata.

A poca distancia de la entrada del centro de interpretación existe una elevación del terreno que contiene los restos del anfiteatro con el que contó la ciudad, que es donde se va a trabajar ahora, tiene forma de elipse, elevada sobre el terreno circundante, que se correspondería con todo el graderío.

En las ruinas también se pueden visitar las termas públicas, en el extremo noroeste de la ciudad, junto al decumanus maximus y su primera fase de construcción corresponde a época Flavia, cuando la ciudad obtiene el rango de municipium.