La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer un presunto caso de agresión sexual en la localidad cacereña de Montehermoso durante las pasadas fiestas de San Bartolomé.

Una joven, vecina de Madrid, que estaba pasando unos días de vacaciones con unos familiares en Plasencia, apareció en la dehesa boyal de la localidad pidiendo ayuda y manifestando que creía haber sido víctima de una violación. Según han manifestado testigos presenciales, la chica se encontraba en la zona de la Cruz del Ruedo, próxima al casco urbano de la localidad, en un camino con corrales y huertos que comunica el municipio con la dehesa y el cementerio.

En torno a las 12.30 horas del pasado domingo 25 de agosto, la víctima se encontró con un joven al que pidió ayuda y le dijo que no recordaba nada pero que creía que la habían violado. Los vecinos que auxiliaron a la joven han explicado que la chica iba vestida, con su bolso, y pedía que la llevasen a Plasencia. Le dieron agua y la tranquilizaron, ya que estaba desorientada y llorando. Manifestó que no sabía dónde se encontraba ni que le había sucedido y pedía en todo momento que no la dejasen sola.

Los vecinos avisaron a la policía local que se personó en el lugar de los hechos de manera inmediata junto con una patrulla de la Guardia Civil. Los agentes trasladaron a la mujer al centro médico y la oficina periférica de comunicación de la Guardia Civil ha confirmado que la investigación sigue en marcha para esclarecer lo sucedido.

La joven afirmó que era la primera vez que iba de fiesta a Montehermoso y que había perdido su teléfono móvil, por lo que no había podido pedir ayuda.

La noticia ha causado un gran revuelo en la localidad, a la espera de confirmar si se ha detenido al autor o autores del presunto delito.